Se acerca el receso estudiantil, el cual será del 28 de junio al 11 de julio, y con esta temporada de vacaciones las personas buscan pasar su tiempo en diferentes piscinas o parques acuáticos. Sin embargo, con la pandemia, este tema causa dudas y si bien existe la posibilidad de contagiarse, no es precisamente por el agua.
“El virus se propaga principalmente de persona a persona, a través de las gotitas respiratorias que se liberan al toser, estornudar o hablar. Estas gotitas pueden terminar en la boca o en la nariz de quienes se encuentran cerca o posiblemente al ser inhaladas”, plantean los Centros para El control y la Prevención (CDC) en su página web.
Esto no quiere decir que si tose, por ejemplo, estas gotículas van a caer en el agua y van a contagiar a otros, porque “generalmente la cantidad de sustancias químicas disueltas en el agua, como el cloro, mantienen estos espacios seguros, evitando la propagación de virus, bacterias y hongos”, explica el médico infectólogo, Ángel Muegues. Esto sucede siempre y cuando el agua se encuentre tratada, de lo contrario, no hay cómo eliminarlos.
Las medidas
Existen otros factores que posibilitan el contagio en una piscina: uno de ellos es que no se cumpla con el distanciamiento social, señala Isabel Cristina Macías, enfermera epidemióloga de la Clínica CES. Al igual que en los demás lugares que usted visita: restaurantes, centros comerciales y gimnasios, las zonas húmedas también requieren de una distancia mínima entre persona y persona, que serían mínimo de metro y medio, lo que reduce la posibilidad de contagio entre 1,3 % y 2,6 %, de acuerdo con un estudio realizado por la revista británica The Lancet, en el cual se analizaron datos de 25.697 personas.
Sin embargo, la cantidad de gente por piscina es algo que va a variar, indica Carlos Agudelo, infectólogo de la Clínica San Vicente: “No es lo mismo cuando tenemos un espacio muy pequeño, que normalmente puede ser en unidades residenciales, que las piscinas que vemos en un parque acuático, esto hace la diferencia. Lo realmente importante es calcular la cantidad de personas, confirmando que el distanciamiento social será posible”.
Cuidarse siempre
El tapabocas tampoco se debe dejar de lado, “se debe mantener todo el tiempo que tengamos el torso por fuera del agua, pero si estamos completamente solos en este espacio o con quienes convivimos en casa no será necesario”, plantea Muegues.
Es importante garantizar que la mascarilla permanezca seca en todo momento, porque si se le moja no lo protegerá. Para Macías: “Si esto sucede se pierde la impermeabilización y su capacidad de protegernos contra la covid-19, porque esas gotículas pueden transmitirse de manera más fácil”.
Una de las recomendaciones en las que hace énfasis Muegues es en bañarse siempre antes de ingresar a estos lugares y conservar su tapabocas y distanciamiento social. Así que puede disfrutar de estos espacios, siempre y cuando lo haga de manera responsable y biosegura
1,3 %
es la posibilidad de contagio si mantiene los dos metros de distancia, según The Lancet.
