La ansiedad y el estrés son dos condiciones psicológicas frecuentes en Colombia y el mundo, principalmente después de la pandemia por covid-19.
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En 2022, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), publicó el estudio Salud mental en Colombia: un análisis de los efectos de la pandemia que incluyó a pre-adolescentes y adolescentes. Los datos son que el 52, 2 % de ellos, entre los 12 a 17 años, presentan por lo menos dos síntomas de ansiedad.
Según la Mayo Clinic, los síntomas de ansiedad son sensación de nerviosismo, agitación o tensión, sensación de peligro inminente, pánico o catástrofe, aumento del ritmo cardíaco, respiración acelerada, sensación de debilidad o cansancio, dificultad para concentrarse, problemas para conciliar el sueño, tener problemas gastrointestinales, dificultades para controlar las preocupaciones y evitar situaciones que generan ansiedad.
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Por otro lado, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que, en el mundo, 1 de cada 7 jóvenes entre los 10 a 19 años tiene algún trastorno mental.
La ansiedad y el estrés en jóvenes tiene un origen multifactorial y si no se trata a tiempo, esta puede intensificarse. Uno de los orígenes de la ansiedad en ellos es cuando sienten que permanecen en riesgo y requieren seguridad.
Otros motivos pueden ser las altas expectativas y presiones por conseguir logros, triunfos a futuro o por tener problemas familiares o sociales, como no tener un círculo de amigos fortalecido.
Las causas del estrés pueden ser la baja autoestima y la autoimagen negativa, los cambios físicos y hormonales, también problemas familiares o sociales, mudarse de ciudad o cambiarse de escuela, exceso de carga académica y tener altas expectativas.
“La adolescencia es una etapa compleja donde se despiertan emociones, dudas, pensamientos nuevos, cambios en diferentes aspectos de la vida cotidiana. Muchos de los adolescentes suelen sentirse conflictuados o confundidos. Para ellos, estos problemas son tan enormes que les impide llevar su vida de forma usual. Y si este es el caso, podríamos estar presenciando la posibilidad de un síntoma de estrés o ansiedad que podría desencadenar en un trastorno mental” aseguraron expertos de la Universidad Isep.
¿Cómo podemos identificar los signos de ansiedad y estrés en los adolescentes?
Los padres de familia, o tutores, deben estar alertas ante cualquier cambio en la personalidad de los adolescentes. Por ejemplo, en ocasiones estos trastornos en su personalidad se reflejan como ataques de ira, rabia, inseguridad, dependencia a los adultos o aislamiento social.
Una vez que se identifican los cambios de ánimo del joven, se debe buscar ayuda con profesionales. Un psicólogo puede apoyar al adolescente a gestionar las situaciones que le provocan malestar, así como dotarlos de herramientas para solucionar sus problemas. Además, tienen a alguien que los escucha activamente.
De igual manera, el psicólogo también puede orientar a los familiares para aprender a manejar las diferentes situaciones y enseñarles a actuar en el momento en que se presente un síntoma.
Los padres también tienen la posibilidad de contribuir a la mejora de la salud mental del adolescente: hablando sobre probables componentes o situaciones estresantes, siendo realistas sobre las expectativas demasiados altas que se fijan, el uso de las redes sociales y su impacto, cómo utilizarlas de manera correcta, ayudándoles a que tomen descansos.
“Con estas prácticas, los familiares pueden ayudar a los adolescentes a mejorar su ansiedad y estrés, pero, si por el contrario los síntomas persisten, una consulta con un psicólogo infantil o un profesional de la salud mental es fundamental, ya que si no se tratan a tiempo pueden manifestarse durante la vida adulta”, concluyeron desde Isep.