Voceros del No destacaron el premio y reiteraron llamado a corregir

Álvaro Uribe lidera un proceso para renegociar el Acuerdo de Paz con las Farc. FOTO COLPRENSA

08 de octubre de 2016

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Cuando la noticia del Nobel para el presidente Juan Manuel Santos empezó a circular, la opinión pública quedó expectante a la reacción de su principal opositor, Álvaro Uribe Vélez.

A las 5:00 a.m., el exmandatario había trinado, quizá sin conocer todavía la decisión del comité noruego, una nota de protesta contra el Gobierno: “Ministro Interior pide a cortes que se repita el plebiscito, lo hizo Srio de Presidencia el domingo. Y el Gbno aparenta dialogar! (sic)”.

Una hora después, su tono cambió, con otro mensaje: “Felicito el Nobel para el Presidente Santos, deseo que conduzca a cambiar acuerdos dañinos para la democracia”.

Las congratulaciones fueron la proclama general entre los promotores del “No” en el pasado plebiscito. El expresidente Andrés Pastrana vio en este hecho “otra razón para avanzar en acuerdo de unidad nacional”; la política conservadora Martha Lucía Ramírez expresó que el “Nobel de Paz debe comprometer más a comunidad internacional para ayudar a consensos en Colombia, lograr paz justa y proteger democracia col (sic)”; y el exprocurador Alejandro Ordóñez, acotó que “el Nobel indica que no se debe premiar a los terroristas Farc y se debe corregir el rumbo para alcanzar la verdadera paz (sic)”.

No todos los mensajes estuvieron exentos de crítica. Después del reconocimiento al logro de Santos, varios integrantes del Centro Democrático (CD) reprocharon un pronunciamiento posterior del Presidente, al catalogarlo como un “acto de soberbia”.

El Jefe de Estado manifestó que “a los que votaron por el No, por ignorancia o por no haberse leído los acuerdos, a todos los podemos traer rápidamente (hacia el Sí)”.

El uso de la palabra “ignorancia” exasperó a Óscar Iván Zuluaga, Francisco Santos y algunos congresistas del movimiento. “Así celebra @JuanManSantos su Nobel: tildando de ignorantes a quienes votamos por el No en un proceso democrático”, dijo Zuluaga.

Otros, como la representante a la Cámara María Fernanda Cabal, usaron la ironía: “Esperamos que @JuanManSantos done el dinero de su premio a los niños de La Guajira. Y a la víctimas, ya que las Farc son muy pobres”.

Desde otras orillas, algunos miembros de la comunidad académica cuestionaron la validez del galardón. Juan David Escobar, coordinador de la Especialización en Estudios Políticos de Eafit, indicó que “de todos los premios Nobel, el de la Paz es el que más se ha venido desprestigiando, porque no se otorga por hechos consumados, sino por intenciones. Eso explica por qué se lo dieron a Barack Obama cuando recién empezaba su Gobierno. Si ese es el criterio, pues también debieron darle premio a ‘Timochenko’, quien ha manifestado intenciones”.

El docente se preguntó por la legitimidad de la elección, pues Noruega, que otorga el reconocimiento, hace parte del proceso de paz de La Habana como garante y “es como si se premiaran ellos mismos. Hay un profundo desconocimiento de la realidad colombiana, eso quedó plasmado en el discurso del Comité del Nobel, en el que seis veces dijeron que aquí había una guerra civil, lo cual no es cierto” .