El mensaje es claro. El virus no se ha ido en el mundo. El virus está presente en todo el planeta y sigue cobrando vidas todos los días.
Si bien tenemos el horizonte de optimismo que se abre en el mundo con la llegada de las vacunas, también debemos ser muy claros que este año debemos estar todos preparados para que sea casi que un proceso paralelo avanzar con la vacunación.
La llegada de las vacunas no significa que cualquier persona se relaje en estas prácticas. La llegada de las vacunas no es, en sí misma, una garantía de que el virus se va a ir al otro día.
Les expresamos a las familias que han perdido sus seres queridos no solamente nuestras condolencias, sino nuestra compañía en oración. En nuestro país son más de 50.000 compatriotas que han fallecido producto de esta enfermedad tan compleja, tan difícil y tan letal para muchos sectores de la población.
Es muy importante que entendamos que en este año 2021 estas cifras seguramente van a seguir aumentando. Pero tenemos que actuar todos para evitar que el crecimiento sea exponencial.
El reto de todos en este año es rendirles un homenaje de fe, de esperanza, a esas familias que han perdido a sus seres queridos