Los resultados del Censo Indígena proveen información relevante: 1. El aumento de la población indígena se debe sin duda a la mayor visibilidad de estos grupos por su lucha por el reconocimiento, y a la superación de la vergüenza étnica en sectores de dicha población –el factor de autorreconocimiento como indígena dentro del censo, ha sido clave en este sentido-. 2. La terrible paradoja respecto de lo anterior si se lo relaciona con la declaratoria de peligro de extinción de muchos de los pueblos indígenas por parte de la Corte Constitucional (Sentencia 004 de 2009). 3. Los retos y oportunidades que se reafirman con el Censo: los primeros en cuanto a resolver adecuadamente el tradicional dilema de integración o reconocimiento de la diversidad; y las segundas para dialogar y acoger de forma intercultural el acervo de manejo territorial de estos grupos, esencial para descifrar las exigencias de sustentabilidad y adaptación nacional al cambio climático. 4. La necesaria revalorización de unos grupos humanos que en regiones cruciales para el planeta (Amazonia, Orinoquia, entre otros) son testimonio de sistemas culturales de regulación social, convivencia y resolución pacífica de conflictos propios y con otros grupos, con un enorme potencial para la construcción de paz.
Pico y Placa Medellín
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