El doctor Rodrigo Lara trató de modificar el sistema de control fiscal mediante un proyecto de acto legislativo, pero la Comisión lo archivó en el Congreso por inviable. Pretendía, entre otras cosas, acabar las contralorías regionales.
El contralor general, Edgardo Maya, a quien respeto y considero, viene hace años con la tesis de acabar con las contralorías territoriales, y que quede solo la Contraloría General, con sus gerencias.
Es importante recordar que las contralorías territoriales hemos tenido unos efectos positivos en las auditorías hechas, de acuerdo a los presupuestos que atendemos.
Si bien la Contraloría General tiene unos hallazgos positivos, nosotros en las territoriales encontramos más, como el caso del cartel de la hemofilia. Estos hallazgos los trasladamos a la Procuraduría General, cuando hay incidentes disciplinarios, y a la Fiscalía, cuando hay recursos públicos mal utilizados.
Además, son cerca de 20.000 empleados que podrían quedarse sin empleo, o ser vinculados a la Contraloría General. En síntesis, no estoy de acuerdo con la posición del doctor Maya. Él no ha presentado el proyecto al Congreso. Una vez esto ocurra le diremos al país y a los congresistas por qué estas contralorías deben seguir existiendo.