Hay que distinguir entre la ciudad visitada y la ciudad vivida. Quienes vienen, ven aquella ciudad de grandes obras, la que se presentó para competir por el premio. Son obras importantes, pero quienes vivimos aquí descubrimos problemas y necesidades que deben tener prioridades.
Parques del Río, por ejemplo, es una obra que requiere una inversión millonaria, cuando hay hacinamiento y escasez de espacio público y vivienda de calidad y segura en los barrios periféricos. Eso está estudiado en comportamiento humano: a mayor ocupación por metro cuadrado y estrechez, con estructuras deficitarias, se generan ambientes hostiles entre individuos. Medellín se está apeñuscando. En densidad vehicular y residencial, en un valle estrecho y cada vez más agotado en fajas construibles.
Hay problemas de calidad del aire e inseguridad, provocados en parte por ese apeñuscamiento, por ese crecimiento desordenado, sin planificación y estándares adecuados. Ahí está la bomba de tiempo de la vivienda improvisada en el aire de las terrazas de la periferia, sin ningún control de sismorresistencia.
Medellín tiene cosas buenas, pero quienes vivimos aquí, sin ser pesimistas, sabemos que está lejos de ser una ciudad tan idealizada.
![[En video] Cinco gatos entrenados para seguir comandos](http://estaticos.elcolombiano.com/binrepository/426x224/38c0/349d224/none/11101/NXTJ/cinco-gatos-entrenados-imagen-destacada_48234004_20250703122843.jpg "[En video] Cinco gatos entrenados para seguir comandos")
