La conclusión más importante del Foro Mundial de Davos 2018 fue que se vuelve a poner sobre el tapete el debate sobre la globalización y el modelo económico que deben seguir las grandes potencias.
Y aunque hay posiciones diversas, las más importantes dan a entender que el mundo ya se cansó de 30 años de deterioro de la distribución del ingreso, con un modelo del cual ni siquiera sabemos cuál fue la causa.
El presidente de Estados Unidos Donald Trump dejó ver que ya está cambiando lo que proponía en su campaña. Era un modelo muy difícil de ejecutar y no tenía respaldo dentro del Partido Republicano. Por su parte el presidente Emmanuel Macron, de Francia, dijo abiertamente que la globalización está en crisis.
Y es que es un modelo de retroceso que lleva 30 años y en el que los beneficios del desarrollo se concentran en los más ricos. El 1% recibe el 20% del dinero.
Ya el mundo no acepta lo que en 1982 propusieron Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Un modelo económico fracasado que sólo ha traído más pobreza y desigualdad.
Davos 2018 fue una crítica al fracasado modelo económico predominante.