No se debe desestimar la situación. Allí hay 4.900 niños y jóvenes matriculados en el sistema educativo público. El viernes hubo dificultades en algunas instituciones. Se generó temor por enfrentamientos entre estructuras criminales, que es lo que ellos buscan: provocar miedo.
Viernes y domingo estuve allá. Hablé con niños, jóvenes y maestros. Hoy (ayer martes) se reporta normalidad.
Lo que debemos seguir es la lucha contra las estructuras criminales. Que cuando capturemos a sus jefes vayan a donde deben ir. El problema allí es que capturamos personas que salieron de la cárcel y vuelven a generar conflictos, como alias “Chatán”. El viernes capturamos a alias “Camilo” y le dieron casa por cárcel. Así no.
Hay que seguir pendientes: Altavista es un corregimiento de gente buena, donde unos pocos hacen daño, porque es un corredor estratégico para drogas y armas y por donde pasa el tubo del oleoducto. Es un tema de estructuras criminales, bandas como Los Chivos, Pájaros y Mano de Dios.
Tratan de retomar el control de la zona, pero nosotros actuamos. Operatividad hay, pero necesitamos respuesta judicial. Hay focos que exigen atención. El año pasado fue Castilla, ahora es Altavista. Hay que estar atentos. Debemos romper el círculo vicioso de la pobreza y de la violencia, con golpes policiales, pero también con inversión social.