Este proceso que adelanta hoy la Policía es consecuencia de un proceso de incorporaciones que se dieron de forma apresurada, obligados por requerimientos que en un momento dado se hicieron. La Policía fue violentada, y se presentaron un montón de falencias en la incorporación de miles de muchachos. Ahora la entidad tiene que castigarse y sufrir esta afrenta, eso es duro pero hay que hacerlo, y el actual director lo está haciendo.
En estas instituciones piramidales todos somos compañeros pero con el tiempo, al ir accediendo a la cúpula, se generan tensiones. Eso es normal. Pero no puede hablarse de que un general, por ejemplo, tenga “electorado” o partidarios. El que manda, manda, y los demás obedecen. Esto es con trabajo, demostrando resultados y cumpliendo los compromisos como se va llegando a la cúpula. Puede haber generales con amigos, pero no al punto de decir que cuando llegue otro al mando va a sacar a grupos enteros.
Hay que considerar que, efectivamente, las encuestas dicen que ha subido la imagen negativa de la Policía. Pero es que lo que pasó el año pasado, como la “comunidad del anillo”, chuzadas, policías delinquiendo y demás, fue muy grave. Y apenas ahora se están adoptando medidas, pues en su momento no se tomaron.