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Columnistas | PUBLICADO EL 23 octubre 2020
Muerte masiva de abejas y otras especies, atentado contra la vida
Por Jorge Enrique Giraldo A.
Sin polinización se acabará la vida. Resulta increíble y causa alarma que en todo el país se esté registrando el más grave funeral de abejas. La situación la ha denunciado el Colectivo Abejas Vivas: en los últimos 4 años han muerto en Colombia, por envenenamiento masivo con agrotóxicos, cerca del 40 % de las abejas.
La situación es supremamente grave que se presenta en todo el territorio nacional, y que es catastrófica en Íquira (Huila) y Calarcá (Quindío).
La problemática en Colombia, con la industria apícola, es la misma desde hace muchísimos años por el absurdo envenenamiento masivo de las abejas. En regiones del Huila y Quindío constantemente los apicultores vienen denunciando el envenenamiento de las abejas y otras especies; según ellos, por el uso inadecuado de agroquímicos que son utilizados en otros cultivos de fincas aledañas a los apiarios.
Los apicultores deben enfrentar, además de los problemas de la pandemia del coronavirus, el “funeral apícola” que representa la muerte de abejas y otros polinizadores, como las mariposas, los murciélagos y los colibríes, cada vez más amenazados por las acciones del ser humano, tal como sostiene la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)
