¿Qué opina? Una nueva estrategia comercial que está implementando la aerolínea canadiense WestJet en sus aviones Boeing 737-8 MAX y 737-800 tienen molestos a muchos usuarios en las redes sociales. La empresa anunció que cobrará un valor adicional a los pasajeros que deseen reclinar su asiento durante los vuelos a fin de evitar conflictos entre viajeros y conservar el “espacio personal”.
Los pasajeros de clase económica estándar no podrán reclinar sus puestos (echarlos hacia atrás), ya que estos contarán con un “fixed recline design” (diseño de reclinación fija). No obstante, quienes deseen mayor comodidad deben pagar por la sección “Extended Comfort” (comodidad extendida), una “versión mejorada” dentro de la clase económica que ofrece más espacio para las piernas y asientos reclinables.
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También existe la opción de pagar por la cabina “Premium”, que según incluyen cojines, respaldos reclinables y un reposacabezas con capacidad de ajuste en cuatro direcciones, aunque con un costo mucho más alto, según se lee en el sitio web oficial.
“La distribución de nuestra cabina renovada satisface las diversas preferencias de nuestros pasajeros. Ya sea que opten por asientos Premium con comodidades adicionales y más espacio para las piernas, o por precios más accesibles con menos espacio, nos complace presentar esta gama de productos para que nuestros pasajeros disfruten”, afirmó Samantha Taylor, vicepresidenta ejecutiva y directora de experiencia de WestJet.