La cementera del Grupo Argos reportó que entre enero y marzo de este año sumó ingresos por $2,57 billones, cifra superior en 11,2% frente a los $2,31 billones contabilizados en el mismo periodo de 2021.
“La demanda por nuestros productos y soluciones sigue muy saludable y dinámica en todas las regiones. Estamos operando a máxima capacidad a pesar de una coyuntura retadora por las disrupciones globales en la cadena de abastecimiento y la inflación en costos de energéticos y materias primas. En ese entorno estamos concentrados en maximizar la producción de nuestras plantas integradas de cemento para atender las crecientes necesidades de nuestros clientes y en la ejecución de una estrategia de precios que mitigue el impacto inflacionario”, expresó Juan Esteban Calle, presidente de Cementos Argos.
Sobre el desempeño de los negocios en Colombia, la empresa señaló que mostró firmes condiciones de demanda en los tres primeros meses del año, impulsados por el segmento minorista, la construcción residencial y los proyectos de infraestructura. Se destacó que los volúmenes de concreto crecieron 13,4 % y los de cemento se mantuvieron estables. Durante marzo, Argos alcanzó la cifra más alta de despachos mensuales de cemento durante los últimos cinco años. Además, las exportaciones de Cartagena subieron un 32% con respecto a 2021.
En Colombia se contabilizaron ingresos por $632.000 millones de pesos, un 4,8% más y un ebitda de $130.000 millones. El segmento residencial sigue dando señales positivas, pues durante el periodo las ventas de vivienda social y no social crecieron 6,4% y 5,5%, respectivamente, y los inicios de vivienda crecieron 11% frente al primer trimestre de 2021.
En infraestructura, Cementos Argos mantiene su optimismo debido a los avances positivos en los proyectos 4G, el Metro de Bogotá y Puerto Antioquia.
Por su parte, la utilidad de la empresa en el primer trimestre de este año observó una contracción del 50,2% al pasar de $76.367 millones a marzo de 2021 frente a $38.026 a marzo de este año, presionada por los mayores costos en energía e insumos para la producción cementera.