En el municipio de La Ceja, Antioquia, 56 familias campesinas del corregimiento de San José han experimentado un cambio radical en sus vidas.
Un proyecto de renovación agrícola, impulsado por la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), les permitió no solo mejorar la productividad de sus parcelas, sino también asegurar la comercialización de su mora en grandes superficies como Supertiendas Olímpica y Almacenes Éxito.
Este avance no solo ha transformado sus fincas, sino también la economía local. Por ejemplo, la renovación de 16,8 hectáreas de cultivos de mora fue el corazón de esta iniciativa, que involucró una inversión de $727 millones. Las familias productoras recibieron 1.000 plántulas de mora de alta calidad, insumos, asistencia técnica y acceso a redes comerciales.
Antes de la intervención, los campesinos se enfrentaban a problemas graves de productividad debido al uso de semillas no certificadas y técnicas agrícolas obsoletas.
“La mora se producía con semilla no certificada, y este proyecto nos trajo análisis de suelos y tecnología que realmente ha hecho la diferencia”, comentó Dora Ocampo, gerente de Asofrutas, gremio que asocia a estas familias, quien destacó la tecnificación como clave en el éxito del proyecto.
Según la ADR, las parcelas afectadas por técnicas agrícolas obsoletas y plántulas de baja calidad resultaban en rendimientos inferiores y una limitada competitividad en el mercado. Este panorama restringía las oportunidades económicas de los agricultores, quienes luchaban por mantener sus ingresos debido a la ineficiencia en la producción y la falta de acceso a canales de comercialización efectivos.
Además de la tecnificación, el proyecto implementó una estrategia integral de comercialización, permitiendo que la producción se venda directamente a grandes aliados como Olímpica, Éxito y Moras Manantiales.
Esto no solo garantiza la venta de los productos, sino que brinda estabilidad económica a largo plazo a estas familias campesinas. Para Jairo de Jesús Bedoya Molina, líder de estas familias y representante legal de Asofrutas, este proyecto ha sido un impulso significativo: “Ha sido un progreso para las familias campesinas, y nos beneficia a todos. Este avance no solo garantiza la venta de la producción, sino que también proporciona estabilidad económica a largo plazo para estas familias”.