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A casi dos meses de haber sido puesto en operación el túnel de Oriente tendrá un nuevo socio mayoritario, se trata de Odinsa la filial de infraestructura del Grupo Argos, que logró un acuerdo con 18 de los 74 accionistas de la concesión vial para quedarse con el 53 % de la participación, por la que desembolsará unos 335.000 millones de pesos.
En diálogo con EL COLOMBIANO Mauricio Ossa, presidente de Odinsa, explicó que con esta movida la empresa antioqueña asumirá el control del complejo vial inaugurado el pasado 15 de agosto, así como de las vías a Las Palmas y Santa Elena que hacen parte de la concesión departamental que va hasta el 2046.
“La Conexión Vial Aburrá-Oriente es un activo relevante que nos permitirá seguir generando valor y poniendo a disposición de Antioquia y del país todo nuestro conocimiento y experiencia”, expresó el empresario.
Así mismo lo considera el director seccional de la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), José Fernando Villegas, quién aseguró que este tipo de movimientos dinamizan “el sector, muestra que hacer buenas obras es hacer buenos negocios, significa confianza en la región y en el proyecto, en medio de una quijotada que peleamos empresarios agremiados a la CCI por 20 años, con varios gobiernos”.
El negocio será financiado por Odinsa mediante la relocalización del capital que tiene invertido en otros activos y en otras geografías (concesiones en operación que generan recursos), por lo que no se tiene contemplado aumentar el endeudamiento estructural para financiar la adquisición. El pago se realizará en dos partes: un 50 % con el cierre de la transacción y el 50 % restante en los 18 meses siguientes.
“Esto es lo usual, pagar en tramos las compras de infraestructura, porque hay una etapa de estabilidad técnica de las obras adquiridas y es necesario tramitar los permisos para que el concedente (la Gobernación de Antioquia) y las autoridades ambientales entreguen las respectivas autorizaciones, gestiones que esperamos se cumplan antes de que finalice este año”, comentó Ossa.
Entre los vendedores figura Construcciones El Cóndor, que mediante un reporte enviado a la Superintendencia Financiera precisó que suscribió un contrato de compraventa con Odinsa para la enajenación de su participación del 12,51 % (equivalente a 236.700 acciones de la concesión vial), por un valor aproximado 80.391 millones de pesos.
Los demás accionistas que firmaron el acuerdo de venta le pidieron al presidente de Odinsa mantener en reserva sus nombres.
La Conexión Vial Aburrá- Oriente es una obra que hace parte del Plan de Desarrollo de Antioquia que conecta el área metropolitana con el valle de San Nicolás, consideradas dos regiones de gran importancia para el departamento por su dinámica industrial, turística, ambiental y de movilidad.
La obra abarca 24 kilómetros de vía, entre túneles, viaductos e intercambios viales. “Es una megaobra que se traduce en desarrollo y bienestar, que nos convierte en un territorio ejemplar para el país”, añadió Ossa, quien recordó que su ejecución demandó una inversión cercana al billón de pesos.
Igualmente, resaltó el plan de manejo ambiental que se aplicó por parte de los constructores para prevenir, mitigar, controlar y corregir los posibles impactos derivados de su construcción, el cual incluyó el rescate de plantas, aprovechamiento forestal de otras, restauración ecológica y reubicación de fauna silvestre.
En lo social se ejecutan seis programas orientados a las comunidades del área de influencia directa del proyecto, en aspectos como generación de empleo, educación ambiental, desarrollo cultural y fortalecimiento de las actividades productivas y de las organizaciones comunitarias.
Para el arquitecto Martín Alonso Pérez el hecho de que un gran jugador como Grupo Argos, por la vía de una de sus filiales, tome el control del complejo vial es un síntoma positivo que garantiza la fortaleza de las inversiones que se deben ejecutar más adelante.
En ese sentido, Pérez señaló que una de las tareas futuras de ese corredor será ejecutar la segunda calzada y el segundo túnel para consolidarla como una vía de mayor rapidez (80 kilómetros por hora) reduciendo el tiempo de conectividad entre Medellín y el aeropuerto José María Córdova de Rionegro, de 18 a 12 minutos.
Aunque el túnel fue puesto recientemente en operación, la Gobernación de Antioquia ya activó el proceso contractual para una Alianza Pública Privada (APP), para construir la Doble Calzada Oriente (DCO).
La iniciativa contempla la construcción de una vía de 13,8 kilómetros, con una velocidad de diseño de 80 kilómetros por hora, que conectará los sectores Las Palmas y El Tablazo, ubicados en jurisdicción de los municipios de Envigado, El Retiro y Rionegro.
El secretario de Infraestructura Física de Antioquia, Gilberto Quintero, señaló que la invitación pública ya se encuentra en el Sistema de Contratación Pública (Secop) con los términos de referencia para diseñar, construir y operar ese tramo vial.
La intención es que luego de recibir las propuestas, durante aproximadamente 45 días, se firme el contrato de obra hacia el 16 de diciembre.
“Este proyecto de iniciativa privada sin aporte de recursos públicos tendrá un valor cercano al billón de pesos y se articulará con importantes proyectos como la doble calzada Medellín–Bogotá operada por Devimed y la Conexión Vial Aburrá-Oriente, sirviendo de complemento para que el Oriente antioqueño continúe convirtiéndose en un territorio con alto crecimiento urbanístico, industrial y turístico.
Consultado sobre esta idea y un eventual interés por participar en su ejecución, Ossa declaró que por el momento el foco está en tomar la operación del túnel.
“Una segunda prioridad está en fortalecer la conectividad de los valles de Aburrá y San Nicolás, y dentro de una visión más amplia encajan los corredores existentes o potenciales. Vamos a empezar a observar con mucho cuidado y a estudiar esas alternativas que pueden ser de largo plazo, para hacer una planificación”, anotó el empresario.
Por su parte, Jorge Mario Velásquez, presidente de Grupo Argos y presidente de la junta directiva de Odinsa, se declaró satisfecho por esta inversión que, según dijo, impulsa la competitividad del departamento y del país.
“Se trata de una operación en una obra transformadora. Nuestro propósito de largo plazo es invertir en la ejecución de una infraestructura moderna, sostenible”, manifestó Velásquez.
Vale la pena anotar que con este anuncio el Grupo Argos, a través de Odinsa, totaliza dos billones de pesos de inversión en complejos viales en Antioquia, pues a su cargo está la Conexión Pacífico 2, que a la fecha observa un avance de obra del 76,45 %.
Este proyecto de cuarta generación (4G), operado por concesión La Pintada cuenta con una inversión superior a los 1,3 billones de pesos y abarca la construcción de 42,5 kilómetros de vías nuevas, 2,5 kilómetros de túnel doble tubo, 54 kilómetros de vías rehabilitadas y 42 puentes distribuidos en cinco unidades funcionales.
El presidente del Grupo Argos insistió en que la apuesta de la holding es hacer inversiones transformadoras y en ese sentido el objetivo es generar valor para la sociedad y hacerlo con una visión de futuro, es decir, que sirvan para jalonar el desarrollo.
“Las inversiones en Pacífico 2 y el Túnel de Oriente son apuestas por la competitividad y el desarrollo de Antioquia. Son unos recursos importantes para un departamento que será impactado por grandes obras en los cuatro puntos cardinales, entre ellos las concesiones viales Mar 1 y 2, el Túnel del Toyo y los puertos de Urabá. En ese contexto, el Grupo Argos aprovecha la oportunidad de participar en los hitos de la transformación. Esos efectos serán muy positivos y por eso es indispensable planear el desarrollo del departamento”, concluyó.