Por donde se le mire, el legado que Lionel Andrés Messi ha dejado en el balompié mundial es de unas proporciones inimaginables. Recientemente, de su mano, el Inter de Miami se coronó campeón de la Major League Soccer (MLS), temporada en la que el futbolista, ocho veces ganador del Balón de Oro, aportó 35 goles y 23 asistencias en 34 partidos jugados. De hecho, tres de esas anotaciones fueron indispensables para que el club “Pink” levantara el título el pasado sábado 6 de diciembre, en la final frente al Vancouver (3-1). Este título se sumó a su interminable vitrina de trofeos ligueros, pues posee a nivel de clubes 10 Ligas de España con el Barcelona y dos de Francia con el Paris Saint-Germain.
Ahora, con los de Miami, suma cuatro títulos a nivel general (Leagues Cup 2023, MLS Supporters’ Shield 2024, Conferencia Este de la MLS 2025, Major League Soccer 2025). Pero el impacto del astro argentino ha sido tan grande que va más allá de las canchas: desde su arribo al club que preside David Beckham, exfutbolista inglés y ahora empresario, no solo ha hecho que el equipo esté en el radar del fútbol mundial, sino que también haya tenido un crecimiento económico exponencial.
Desde la llegada de Messi en junio de 2023, Inter Miami duplicó su valor, pasando de costar US$600 millones a US$1.200 millones, y elevó los ingresos de la MLS de US$60 a US$190 millones. De hecho, su fichaje por este club fue un acontecimiento de altas proporciones, pues se recuerda que el entonces modesto equipo tenía el DRV PNK Stadium con una capacidad para solo 18.000 espectadores, por lo que tuvo que aumentar su aforo a 21.500, lo cual ha sido insuficiente debido a la alta demanda, encareciendo y agotando la boletería, incluso por temporada completa.
Le puede interesar: ¡Confirmado! Lionel Messi jugará en el Atanasio en enero: acá todos los detalles
A su vez, se disparó el número de suscriptores a Apple TV —dueño de los derechos televisivos de la Liga para toda Latinoamérica—, pasando de 110.000 a más de 11 millones. También, los patrocinios del Inter se multiplicaron en 416% y los de la Liga en 133%; las ventas de camisetas dejaron cerca de US$200 millones a corte de junio del presente año y la hinchada digital del Inter aumentó en un 1.440%.
Además, hizo que figuras mundiales —tales como Jordi Alba, Luis Suárez y Sergio Busquets—, con quienes había compartido camerino en el Barcelona, buscaran finalizar su carrera en el club estadounidense. “Lo conseguimos. No hay mejor manera de que se puedan retirar: festejando, consiguiendo un título más. Obviamente los voy a extrañar muchísimo”, dijo Messi sobre sus acompañantes, tras conseguir el campeonato.
En adición, el turismo en Miami desde la llegada de Messi aumentó en un 15%, de acuerdo con datos de Forbes; la audiencia de la MLS incrementó en 121%, llenando todos los estadios visitantes, y se aceleró la construcción de canchas, proyectando el valor de su club a US$2.000 millones con lo que será el Freedom Park, estadio donde en un futuro oficiará de local el cuadro de Miami. Además, renovó contrato hasta 2028.
CR7, otra marca relevante
Pero además de Messi, también es muy representativo lo que genera el astro portugués Cristiano Ronaldo con el Al-Nassr de Arabia Saudita. Su fichaje, realizado en enero de 2023, fue un escándalo por las dimensiones desproporcionadas del contrato ofrecido por el club árabe en ese entonces. El vínculo fue por dos años y medio, con un monto que se situó en 200 millones de euros por temporada, incluidos sueldo y acuerdos publicitarios, siendo en su momento el deportista mejor pago de la historia.
Antes de que Cristiano Ronaldo aterrizara en Arabia Saudita, Al-Nassr apenas era el tercer equipo más seguido de la Saudi Pro League y ocupaba el puesto 47 a nivel mundial. Su llegada lo catapultó: hoy es el segundo club más popular fuera de Europa, solo detrás del Flamengo, y ya hace parte del top 20 mundial. El salto en seguidores fue tan grande que superó, por sí solo, el impacto combinado de los traspasos de Messi al Inter Miami y de Neymar al Al-Hilal.
Lea más: Jugará hasta los 41 años: Messi renovó con Inter Miami hasta 2028, ¿qué le aporta su presencia a la MLS de Estados Unidos?
El fenómeno también transformó la liga árabe. Las búsquedas globales sobre la Saudí Pro League (SPL) se multiplicaron por más de 30, y el campeonato aprovechó el impulso para atraer a figuras como Benzema, Kanté o Mané, elevando de paso el nivel competitivo. El valor promedio de las plantillas, que antes no superaba los 20 millones de euros, casi se triplicó a 60 millones en 2023, superando mercados como Argentina o varias ligas europeas.
El impacto de CR7 encaja con la estrategia saudí de la Visión 2030: diversificar la economía y convertir al país en potencia turística y de entretenimiento. Por eso, Arabia Saudita ha fortalecido alianzas deportivas y su liga está plenamente integrada con las competiciones de la AFC, mientras define su futuro en torneos continentales.
Sobre su contrato, Ronaldo firmó un acuerdo que lo llevará a los 42 años con un salario anual de 244,5 millones de dólares —más de 670.000 dólares al día—, un bono inicial de 33,6 millones y otro de 52,2 millones si completa el segundo año. Recibe además pagos por rendimiento: 109.000 dólares por gol, cerca de 55.000 por asistencia y un aumento del 20% en la segunda temporada. El acuerdo incluye, además, un 15% de participación accionaria en Al-Nassr, valorizada en más de 45 millones de dólares.
A eso se suman premios millonarios por títulos (hasta 11 millones si gana la liga y 8,9 millones por la Champions asiática) y beneficios extradeportivos: el club cubre los gastos de un equipo personal de 16 personas y el mantenimiento de un jet privado, por un valor cercano a 7,4 millones de dólares al año.
Conozca también: El increíble impacto de Lionel Messi en la MLS
Verstappen dispara los ingresos de Red Bull
Pero ese fenómeno no es explusivo del fútbol. En el automovilismo, por ejemplo, Max Verstappen se ha convertido en el motor económico de Red Bull. Su rendimiento deportivo y su peso comercial impulsaron un incremento del 10% en la facturación de la escudería en 2024, hasta 491,5 millones de libras, y un crecimiento del 25% en el beneficio neto, que alcanzó 13,8 millones de libras.
Gracias a su competitividad, Red Bull aseguró cerca de 140 millones de dólares en premios por su tercer lugar en el Mundial, manteniendo un flujo estable de prize money. Además, la presencia del neerlandés fortaleció el atractivo comercial del equipo: los ingresos por patrocinio superan los 400 millones de euros, con acuerdos clave como Oracle (100 millones anuales) y nuevas alianzas como Visa y Carlyle. Su figura sostiene el valor de marca y la capacidad del equipo para atraer contratos de alto calibre.