viernes
7 y 9
7 y 9
El Producto Interno Bruto creció
1,1 % en el primer trimestre de 2020. En marzo la caída fue de 4,9 %.
Ayer el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) dio a conocer el que podría ser el último trimestre de crecimiento positivo de la economía nacional en 2020. El dato, a cierre de marzo, llegó al 1,1 %, que representó una caída de 1,8 puntos porcentuales respecto al primer trimestre del año pasado.
Entre las explicaciones para haber crecido, a pesar de la pandemia, está el que Colombia empezó a cerrar su economía de manera paulatina desde la segunda mitad de marzo, “aunque desde comienzo de año se venía sintiendo el efecto de la covid-19 desde un contexto internacional”, dijo Juan Daniel Oviedo, director del Dane.
El crecimiento iba por buen camino con un enero en 3,7 % y febrero a 4,6 %, mientras marzo cayó 4,9 %, según el Indicador de Seguimiento a la Economía.
De acuerdo con los resultados entregados por la entidad fueron cuatro los sectores que más aportaron a que el país viera una desaceleración en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre: construcción, explotación de minas y canteras, manufacturas y las actividades artísticas de entretenimiento restaron un punto porcentual en el resultado final (ver ¿Qué sigue?).
En comparación con el mismo periodo del año pasado la construcción tuvo un descenso fuerte: del 9,2 %; las actividades artísticas cayeron 3,2 %; mientras que la explotación de canteras bajó 3 % y manufacturas cayeron 0,6 %.
De otro lado y gracias a la demanda sostenida de alimentos, el sector agro aumentó 6,8 %, “por la compra de productos como arroz, plátano, huevos y carne de cerdo, lo que le da para contribuir con 0,50 puntos porcentuales”, explicó Oviedo, quien agregó que el suministro de servicios de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado creció 3,4 %, mismo resultado para administración pública.
El Dane comparó el desempeño entre 15 países en los tres primeros meses del año y con el resultado de 1,1 % Colombia es, hasta el momento, la cuarta nación que más crece, después de Indonesia (3,0 %), Lituania (2,5 %) y Corea del Sur, con 1,3 %.
Aún así, analistas, agencias calificadoras e incluso el Ministerio de Hacienda prevén que los datos que se conozcan a partir de abril sean negativos.
Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, aseguró que “lo realmente informativo de lo que publicó el Dane es el crecimiento de -4,9 en marzo. Los últimos siete días de ese mes hubo una cuarentena generalizada en el país, nuestros cálculos indican que la actividad económica en esos siete días se contrajo cerca de 36 %”.
Mejía agregó que en abril, cuando se anuncie el dato de PIB, seguramente se va a ver una contracción cercana al 40 % por la cuarentena generalizada más extendida.
Y es que la preocupación del analista tiene su razón de ser en ver cómo el Indicador de Seguimiento de la Economía y en lo que se experimentó como un estrepitoso descenso en marzo.
De ahí que vuelvan a plantearse las posibles salidas ante la que el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, ha dicho es la peor crisis financiera de Colombia.
María Claudia Lacouture, directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, explicó que “para que la caída sea menor el Gobierno, los trabajadores, las empresas y la sociedad en general deben trabajar de manera articulada, con disciplina y cumpliendo los protocolos de bioseguridad para que comience el efecto rebote, se evite una mayor destrucción de empleos y se estimule el consumo”.
Y es que precisamente el consumo, que fue el jalonador del dinamismo de la economía del 3,3 % el año pasado, en este momento se mantiene con un crecimiento del 3,7 %, pero con tendencia a caer: bajó 0,3 puntos porcentuales respecto a los tres primeros meses del año pasado.
Según Mauricio López, director del Grupo de Macroeconomía Aplicada de la Universidad de Antioquia, ese indicador lo empuja el gasto estatal para atender la crisis.
“En efecto el resultado general es positivo. Un poco lo que se esperaba por la parálisis de la economía en las últimas semanas de marzo. No obstante, abril y mayo serán meses duros, ante lo cual esperaríamos que el segundo semestre presente un crecimiento negativo”, explicó el académico.
El otro punto que preocupa es el que tiene que ver con la formación bruta de capital fijo, es decir: las cuentas que hace el Gobierno con la plata que tiene en el bolsillo. Para ese rubro, el Dane informó una caída del 6,7 %, cuando en igual periodo de 2019 tuvo un crecimiento del 5,1 %. “Fenómeno que se explica por el descenso de los ingresos que llegan al Estado por las exportaciones e importaciones”, explicó Oviedo.
Por eso es que el panorama para el segundo trimestre es todavía más preocupante. Bruce Mac Master, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), dijo que la información que entregó el Dane preocupa y mucho.
“El dato para el segundo trimestre de 2020 será peor, razón por la que tendremos que poner todo el esfuerzo para que el empleo, importaciones y exportaciones puedan mejorar su dinámica para arrojar los resultados sociales que se necesitan”, dijo Mac Master.
La esperanza está en dos ejes: controlar la expansión de la pandemia y la reapertura de sectores como el constructor, el manufacturero y comercio, sobre los cuales podrían apalancarse una recuperación a partir del segundo semestre.
“Será importantísimo lo que se haga en construcción y edificación, que impulsa el empleo y la actividad de industrias asociadas. La venta de vivienda, por ejemplo, es una de ellas”, complementó López.
Son cerca de 1,6 millones los empleos que genera la construcción en Colombia, el hecho de que esa industria vuelva a prender motores representará un impulso, siempre y cuando se complemente de otros efectos, como que la gente se motive a comprar vivienda, por ejemplo, un indicador que según Fedesarrollo es negativo y con pocas probabilidades de mejorar, pues los ciudadanos creen que en los próximos 12 meses la situación económica del país irá mal.
De esta manera Colombia tiene una primera fotografía de lo que se espera sea el resto del año. Prepararse para el aterrizaje de barriga será fundamental, según recordó Alicia Bárcena, secretaria general de la Cepal, quien pidió hacer lo imposible para que la población más vulnerable sea protegida .