Tres cuentas de difícil cobro le siguen generando preocupaciones al sistema financiero colombiano: las deudas de Electricaribe, así como las de Transmilenio y los saldos asociados a la construcción de la Ruta del Sol II, las cuales superan los cinco billones de pesos.
Las inquietudes fueron planteadas en la convención que la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria) celebra en Cartagena, por el presidente de la junta directiva del gremio y de Bancolombia, Juan Carlos Mora.
“Siguen siendo problemas sin resolver. Electricaribe pasó por los estados de pérdidas y ganancias de la banca colombiana, afectando los estados financieros de manera significativa”, dijo a EL COLOMBIANO el banquero, quien añadió que el sector sigue apoyando las posibles soluciones.
Mora resaltó los avances para recuperar las deudas de Transmilenio, para las cuales se suscribió un otrosí con los operadores del sistema que deberá provocar una reestructuración de las acreencias.
“Otro tema pendiente está asociado a las deudas de Ruta del Sol II, que está en proceso de negociación”, comentó el presidente de Bancolombia, quien resaltó que el sistema financiero ha recuperado alrededor de 1,2 billones de pesos de estas deudas originadas en el descalabro de Odebrecht.
Consultado sobre un plazo para que la banca recupere estos saldos, Mora evitó fijarlo. Pero, se declaró confiado en que la reestructuración de las deudas de Transmilenio permita una solución, mientras admitió que las de Electricaribe (unos 2 billones de pesos) dependerán, en parte, de cómo finalice el proceso de venta de esa compañía en el que está empeñado el gobierno.