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A seis años de que la Superintendencia de Economía Solidaria (Supersolidaria) ordenará la intervención forzosa administrativa de la Cooperativa Consumo, esta entidad avanza en el proceso de recuperación.
Así lo aseguró Gustavo Alberto Escobar Pérez, el agente especial nombrado por la superintendencia para liderar esa tarea, quien sostuvo que la intención es superar esta coyuntura el año próximo.
“Las causas que motivaron la intervención se han venido superando. El problema de iliquidez y cesación de pagos se superó, al igual que las dificultades de gobernabilidad. Lo que nos falta es concretar todo esto en unos nuevos estatutos y en la conformación de un nuevo consejo de administración y organismos de vigilancia que respondan a los intereses de Consumo”, comentó Escobar, en diálogo con EL COLOMBIANO.
Igualmente, señaló que otros aspectos por resolver están asociados a las acreencias con un par de bancos. “Esta es una empresa que tiene 60.000 millones de pesos en activos y a los bancos les debemos $3.000 millones”, precisó.
En 2015, cuando se inició la intervención las deudas de la cooperativa sumaban 39.000 millones de pesos, y contabilizaba 15 establecimientos comerciales, 580 empleados y 103.000 asociados.
“Actualmente tenemos 7 supermercados, 110.000 asociados de los cuales 25.000 mercan en Consumo, 246 empleados directos, y el patrimonio es de unos 40.000 millones de pesos”, destacó el agente especial, quien aseguró que mensualmente las ventas totalizan en promedio 5.500 millones de pesos.
De otra parte, Escobar le solicitó a la superintendencia la ampliación del plazo de la medida de intervención por un año más (hasta diciembre del próximo año), para culminar con éxito el proceso de intervención. “Pensamos que en 2022 le podremos devolver la Cooperativa Consumo a los asociados”.
La pandemia en 2020 y el paro entre mayo y junio de 2021 impactó los negocios de esta entidad del sector cooperativo, prolongando la actuación de la Supersolidaria. “El gasto adicional por la covid, las bajas ventas por los cierres nos afectaron muchísimo”, añadió el agente especial.
Negocio inmobiliario
Desde febrero de este año la cooperativa, reconocida en Antioquia por su actividad de comercio al detal o retail, presentó su nueva apuesta en el sector inmobiliario, con la que impulsará su plan de recuperación.
Para este propósito se utilizarán las áreas que ocupan los puntos de venta en Belén (carrera 80 con calle 25) y Laureles (en la calle san Juan con la 80), ambos en el occidente de Medellín. “Construiremos dos complejos con uso múltiple, vivienda y comercio, y esta tarde haremos el lanzamiento de CityM (Laureles)”, indicó Escobar (ver Informe).
Para esta movida Consumo participa en una alianza como aportante de los lotes y recibirá como pago los locales para las tiendas ancla en la zona comercial de esas edificaciones. En este negocio participan la constructora Hitos Urbanos, y las empresas Taggo, Trazos Urbanos y la firma inmobiliaria Macca que estructuró las iniciativas y se encarga de la comercialización.
“Prácticamente con los recursos que se generen de estos proyectos se van a cubrir las pérdidas acumuladas antes de la crisis”, enfatizó Escobar, quien estimó que unos proyectos inmobiliarios similares se podrían ejecutar en Envigado, Pedregal y La Floresta donde funcionan otros puntos de venta, pero por el momento se les dará prioridad a los de Belén y Laureles.
Mientras se construyen estos dos complejos inmobiliario se cerrarán las tiendas, por lo que Consumo mira alternativas para abrir algunos locales en esos sectores y no afectar a los consumidores.