Es común oír que Débora Arango se anticipó a su época. Los artistas tienen la misión de adelantarse, para jalonar el desarrollo estético y ético de una sociedad.
Ella se expresó contra las injusticias sociales, el abuso político. Cecilia Londoño de Estrada, su sobrina, aún conserva un radio donde oía noticias que plasmó en el lienzo. Además, recuerda que la acompañaba varias veces al centro de Medellín, donde se detenían en las esquinas de Junín y Palacé para hacer bocetos de los indigentes y prostitutas. “En ocasiones no tenía papel y sacaba las medias veladas de repuesto del bolso, que suelen traer un cartón por dentro. Entonces, hacía los bocetos en ese cartón. Débora era, ante todo, una reportera gráfica”.
