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En el municipio de Rionegro, Antioquia, se encuentra un bastión estratégico de la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC): una base donde hombres y mujeres trabajan incansablemente para mantener en vuelo la flota de helicópteros Black Hawk y Arpía, aeronaves vitales para la seguridad y el bienestar de Colombia. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
El Comando Aéreo de Combate N.° 5, Cacom 5 de Rionegro, es definido como la “casa logística” de la flota de helicópteros UH-60 Black Hawk de la FAC. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Técnicos especializados, realizan trabajos minuciosos que incluyen revisión mecánica, ajustes electrónicos y pruebas de seguridad que aseguran el rendimiento de los helicópteros. Sin su trabajo, ninguna misión podría llevarse a cabo con éxito. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
El trabajo de los técnicos de la FAC es una muestra de precisión y pasión. Cada tornillo, cada cable, cada componente es revisado y ajustado con meticulosidad, garantizando que cada helicóptero esté en óptimas condiciones para cumplir sus misiones. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
En Cacom 5 es habitual la presencia femenina e incluso en la base hay una tripulación completamente femenina. Una de las primeras mujeres de la unidad es la técnico de vuelo – artillera, y especialista en contratación, Fernanda Rodríguez Bello. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Estos hombres y mujeres son los guardianes de la flota aérea, los responsables de que cada aeronave despegue y aterrice con seguridad. Foto: Camilo Suárez Echeverry -
Su labor es fundamental para el éxito de las misiones que parten desde esta unidad militar, ya sean de combate, ayuda humanitaria o transporte de personal. Foto: Camilo Suárez Echeverry
En Rionegro está el nido de los ‘Halcones’ y ‘Arpía’ de la FAC
Héroes silenciosos, El Colombiano le dio una mirada al taller de la Fuerza Aeroespacial Colombiana donde hombres y mujeres atienden parte de la flota de helicópteros Black Hawk y Arpía que sobrevuelan todo el país.
