A Felipe* le robaron su celular hace un par de semanas en la carrera 70, pero los delincuentes no quedaron satisfechos y quisieron sacarle un último rédito al hurto. Por ello, al día siguiente, le pidieron a la víctima $200.000 a cambio de devolverle su teléfono. Esta modalidad, catalogada como extorsión por devolución de bienes, va en aumento en la ciudad, y eso que las cifras muestran un marcado subregistro, de acuerdo con los expertos.
El hurto de Felipe ocurrió en la madrugada del 31 de marzo, cuando se dirigía a su vivienda después de departir con unos amigos. “Iba a tomar el taxi y sentí que me metieron una patada por la espalda. Varios sujetos se me acercaron y uno me sacó un arma y me robó lo que tenía, incluyendo mi celular”, relató.
Al día siguiente, con la esperanza de recuperar el equipo, varios de sus conocidos marcaron a su número y los criminales recibieron las llamadas, ávidos de sacarle más provecho al hurto. No obstante, solo respondieron a la voz de su víctima, a quien le exigieron la plata si quería recuperar el teléfono y la información que allí tenía, clave para su trabajo.
“Después de tanta insistencia, finalmente le dije que le daba $150.000 para que me devolviera el teléfono. Al parecer, al delincuente no le pareció el monto y no acudió al encuentro en las afueras de una estación del metro”, explicó la víctima, quien si bien no perdió este dinero, no pudo recuperar su equipo y, de paso, más de 2.000 contactos que tenía registrados en el mismo.
Según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia (Sisc), este año se han denunciado 21 de estos casos, mientras que el año pasado se contabilizaban 12 en el mismo periodo, y eso que estas cifras solo hacen referencia a los hechos puestos en conocimiento de las autoridades. Situaciones como las de Felipe no entran en este listado, teniendo en cuenta que en muchos de los casos las víctimas no denuncian, bien sea porque les devuelven el bien o porque simplemente prefieren cerrar el capítulo y comenzar de cero.
Los bienes más afectados
Para las autoridades y los expertos, si bien esta modalidad aplica a todos los objetos más preciados de las víctimas, en los que más se presenta es en hurtos de carros, motos y mascotas, y no es tan común con los celulares.
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Rolando Plazas, representante legal de MRE Hunter, empresa especializada en búsqueda de motos y carros hurtados, explicó que cuando suceden los hurtos de estos bienes o de las mascotas, las personas, con el fin de poderlos encontrar con mayor prontitud, optan por publicar información en sus redes sociales, números a los que acceden los criminales con dos finalidades: cobrar la extorsión para devolver el bien o estafar a la víctima.
Sin embargo, Plazas señaló que hay una forma para identificar quién busca timar a su víctima y quién, efectivamente, está pidiendo dinero para devolver el bien hurtado.
“Cuando te contactan quienes han robado el vehículo, para evitar que el vehículo sea despiezado piden entre $2 millones y $10 millones. Por otro lado, si te llaman quienes buscan estafar, lo primero que hacen es exigir el número del dueño y lo mejor es bloquearlas”, aseguró el experto en recuperaciones de vehículos, quien dijo que esta modalidad también aplica para las mascotas.
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Para estos robos, muchas de las víctimas optan por no denunciar porque “quienes tienen el vehículo asegurado o no, creen que es más fácil pagar en lugar de denunciar y lo único que están haciendo es alimentar estas rentas criminales”.
Las zonas más afectadas
Las denuncias de hurto y posterior cobro por devolución de bienes, de acuerdo con el Sisc, se han presentado con mayor incidencia este año en la comuna 10 (La Candelaria), con cuatro casos. Le siguen, con dos casos, la 1 (Popular), la 3 (Manrique), la 5 (Castilla), la 13 (San Javier), la 15 (Guayabal) y la 16 (Belén).
Si bien esta modalidad no es representativa estadísticamente en la cantidad general de extorsiones, ya que representa el 12,65% de los casos totales, que suman 166 denuncias este año, para las autoridades no deja de ser un tema de alta preocupación, sobre todo por el subregistro generado por la falta de denuncia.
El secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa Mejía, explicó que en estos hechos es importante instaurar la denuncia, ya que se configura un doble delito, el de extorsión y el de hurto, lo que incrementaría la pena de los criminales.
“Tenemos que incentivar la denuncia oportuna para que haya acompañamiento del Gaula de la Policía y del Ejército. Caso denunciado, casi que el 100% es efectivo, y así se puede acompañar a la víctima para que no caiga en esta extorsión y se pueda judicializar a los responsables”, explicó el secretario de Seguridad.
Para ello, están dispuestos los números 147 o 165, que pertenecen a los Gaula de la Policía y el Ejército, donde se reciben las denuncias anónimas y se procede a actuar en contra de este delito.
*Nombre cambiado
