No solo si se le mira en términos históricos, Quintero sale mal librado como el mandatario menos querido en esta ciudad. También el resultado le resulta desfavorable si se le comprara con el presente en las más importantes ciudades de Colombia: solo le supera en impopularidad Jorge Iván Ospina, de Cali, con el 77%, considerando que este mejoró porque estaba en un 83%.
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En su trinchera más usada de batalla, Twitter, Quintero buscó desvirtuar las cifras estadísticas, indicando que si por las encuestas fuera, hoy no sería el alcalde de Medellín.
“A propósito de las encuestas... ¡En mi campaña para la alcaldía de Medellín no gané ninguna encuesta... fui elegido!, apuntó.
Para reforzarlo, subió una imagen de las encuestas en las previas de la elección de 2019, donde Alfredo Ramos punteaba con un 36,2% de intención de voto, con una tendencia al ascenso, mientras que a él le daban un 25%. Y llamó a “no creer en Invamer. Menos en elecciones. Menos en Medellín.
En otra ráfaga, aseguró que “si realmente fuéramos tan mal en las encuestas, no hubieran tenido que devolver a Fico para enfrentarnos, y no se desesperarían tanto atacado al gobierno del cambio”.
Vale la pena tener en cuenta que Invamer tiene una tradición de 45 años realizando estudios de opinión.
