La campaña del expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha tenido que salir al paso de las declaraciones vertidas por el magnate en una armería, desde donde confesó que quería comprarse una pistola pese a que, por ley, no puede hacerlo por los varios frentes judiciales que tiene abiertos.
Las imágenes de la polémica fueron difundidas en redes sociales por el portavoz de Trump, Steven Cheung, que terminó retirándolas. Fueron captadas en una armería de Summerville en Carolina del Sur, durante una parada imprevista de la campaña para las elecciones primarias del Partido Republicano.
Trump observa la pistola Glock que sostiene otra persona y, acto seguido, comenta: “Quiero comprar una”, la persona en cuestión responde y el expresidente, a continuación, insiste: “No quiero comprar una”.