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Al menos 11 personas murieron este jueves, 8 de junio, y 30 más fueron heridas en un atentado que sucedió en una mezquita en el norte de Afganistán. Las víctimas se encontraban en la celebración del funeral de un gobernador asesinado en un atentado suicida el pasado martes, según informó el ministerio del Interior.
“Los enemigos del islam detonaron explosiones en la mezquita de Nabawi en la ciudad de Faizabad (...) en un momento en el que una gran cantidad de compatriotas participaban en la ceremonia en homenaje a Nisar Ahmad Ahmadi”, gobernador de la provincia de Badajshán, indicó el ministerio del Interior.
“Estaba en el exterior de la mezquita para recibir a los invitados, cuando de repente un ruido terrible sacudió la mezquita”, dijo a AFP Naseer Ahmad.
“Cuando entré en la mezquita, vi cadáveres con sangre que yacían en el suelo”, añadió este hombre de 37 años.
Un periodista de la AFP constató que las fuerzas de seguridad del gobierno talibán habían colocado el jueves, en las horas de la mañana, puestos de control alrededor del lugar de los funerales.
Tras la explosión, la gente corrió hacia las calles adyacentes, las tiendas cerraron y las fuerzas de seguridad acordonaron la zona.
También se logró conocer que en un hospital local, había 10 cuerpos en camillas.
“La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA por sus siglas en inglés) condena firmemente este ataque, así como una serie reciente de ataques espantosos e indiscriminados que dan cuenta del desprecio total por la vida de los civiles”, tuiteo el organismo.
Reports of civilian deaths & injuries in today’s attack in a mosque in Faizabad, northeast #Afghanistan are deeply disturbing.
— UNAMA News (@UNAMAnews) June 8, 2023
UNAMA unequivocally condemns this and a recent spate of appalling and indiscriminate attacks that have shown a total disregard for civilian lives. pic.twitter.com/WqybKxHuNl
La seguridad mejoró drásticamente en Afganistán desde el retorno de los talibanes al poder en agosto de 2021, tras el retiro de las tropas de Estados Unidos. Pero, la presencia del grupo yihadista Estado Islámico (EI) sigue siendo una amenaza.
El grupo EI reivindicó el atentado suicida que provocó la muerte de Ahmadi el martes cuando un coche con explosivos se estampó contra el vehículo en el que viajaba la autoridad.
El conductor de Ahmadi también murió en el ataque y seis personas resultaron heridas.