Hoy fue el turno del conjunto de la sociedad vasca y española para leer las últimas palabras del grupo terrorista Euskadi Ta Askatasuna (Eta), en las que anuncia su desmantelamiento.
“Eta, organización socialista revolucionaria de liberación nacional, quiere informar al Pueblo Vasco del final de su trayectoria, después de que su militancia haya ratificado la propuesta de dar por concluidos el ciclo histórico y la función de la organización”, afirma en comunicado.
“Como consecuencia de esta decisión: Eta ha desmantelado totalmente el conjunto de sus estructuras. Da por concluida toda su actividad política. No será más un agente que manifieste posiciones políticas, promueva iniciativas o interpele a otros actores. Los y las exmilitantes continuarán con la lucha por una Euskal Herria (tierra vasca) reunificada, independiente, socialista, euskaldun y no patriarcal en otros ámbitos, cada cual donde lo considere más oportuno, con la responsabilidad y honestidad de siempre”, agrega.
El comunicado se complementó con un vídeo en el que se escucha la voz de los históricos etarras Josu Urrutikoetxea, “Josu Ternera”, y Marisol Iparraguirre, “Anboto”, leyendo en euskera (lengua vasca) y en castellano la declaración.
Asimismo, para hoy viernes está convocado en Cambo (sur de Francia) un acto para escenificar el final de Eta con la presencia de representantes de varias entidades sociales y políticas, cargos electos franceses y algunos políticos nacionalistas del País Vasco.
De modo que se da fin a 60 años que llevaron a España a vivir de cerca el terror y los ataques indiscriminados contra la población civil, 60 años que comenzaron como una respuesta para muchos legítima contra la dictadura de Francisco Franco (que falleció en 1975) pero que tras la llegada de la democracia (1978), fue perdiendo cualquier sentido.
“Termina la dictadura, en 1978 se aprueba una Constitución. Se asienta a inicios de los 80 un régimen democrático. Una buena parte de los etarras —la facción político-militar, opuesta a los atentados indiscriminados contra civiles— opta en 1982 por la vía política y por eso se les concede una amnistía. Se integran en distintas fuerzas, el Partido Socialista de Euskadi (PSE), Eusko Askatasuna, hasta una parte entra al Partido Nacionalista Vasco. Pero la facción militar, muy fanática, se queda en la lucha armada no reconociendo lo ineludible de los nuevos tiempos que llegaron”, consideró José Ángel Hernández, director del Departamento de Historia de la Universidad Sergio Arboleda.