La lluvia era tan torrencial que el agua caía horizontalmente. El huracán Michael, que llegó ayer a la costa oeste de Estados Unidos, es el más fuerte que ha golpeado Florida desde 1851, según la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias (Fema). A su paso ha dejado un número aún incalculable de destrozos materiales y al menos una persona fallecida.
El huracán llegó hacia el medio día a la zona de “panhandle”, en el Estado de Florida, con una velocidad máxima de 250 km/h . Su categoría al tocar tierra fue 4 en la escala de Scafirr Simpson. De haber llegado a 252 km/h, Michael habría subido a categoría 5, la más alta. El fenómeno natural se convirtió en el tercer huracán más intenso en la historia reciente de Estados Unidos, según la División de Investigación de Huracanes del NHC, solo superado por Labor Day, en 1935 y Camille, en 1969.
375.000 personas de 35 condados recibieron órdenes de evacuación. El gobernador de Florida, Rick Scott, advirtió, previo a la llegada del huracán, que ya era muy tarde para evacuar para quienes no habían acatado la orden.
Una de las que permaneció en la zona fue Loren Beltrán. Esta mujer, de origen salvadoreño, decidió refugiarse en la casa de su novio en Panama Beach, la cual fue hundida entre los árboles arrancados de su lugar por el viento. Uno incluso fue empujado dentro de la casa. Beltrán le contó a la agencia AFP que su preocupación “es que el agua suba tanto que llegue a la casa”. La estimación de los expertos es que el nivel del mar puede aumentar hasta 3,6 metros.
Iván Darío Correa, docente del departamento de Ciencias de la tierra de Eafit, explica que “el área del huracán, las presiones atmosféricas disminuyen. Al ser menor la fuerza del aire sobre el agua, el nivel del mar aumenta”.
El segundo riesgo, después de los fuertes vientos, son las inundaciones, provocadas tanto por el nivel del mar como por el agua arrastrada por la fuerza del huracán y por las lluvias torrenciales. Los meteorólogos estiman que la acumulación de agua, por este último motivo, podría llegar hasta los 30 centímetros en ciertas zonas.
Tras su paso por Florida, Michael avanzará por tierra firme hacia el este mientras su velocidad disminuye. Según el NHC ya descendió a categoría 3, con vientos de 205 km/h. Aun así, sigue siendo peligroso para zonas de Alabama y Georgia, donde se prevé que impacte hoy o mañana. El gobernador de este último estado, Nathan Deal, amplió la declaración de situación de emergencia a 108 de los 159 condados