Una tormenta severa azotó la región del noroeste-central de Estados Unidos, donde se reportaron granizos de gran tamaño, equivalentes al tamaño de una pelota de béisbol. Las bolas de hielo sorprendieron a los ciudadanos y provocaron daños en vehículos y en algunos establecimientos.
Cheyenne, la capital del estado de Wyoming, (una de las regiones conocida como el “callejón del granizo”) fue una de las ciudades más afectadas por este fenómeno que se registró desde el pasado viernes 1 de agosto.
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El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) de Estados Unidos había advertido este lunes sobre la posibilidad de más “tormentas aisladas o dispersas” en la región, dentro de un riesgo leve (Nivel 2 de 5), con potencial de “ráfagas de viento dañinas y granizo de gran tamaño”.
Matthew McLaughlin, meteorólogo general del NWS en Cheyenne, confirmó que el centro de la ciudad fue una de las áreas donde más reportes de daños se recibieron.
“El granizo más grande de todo el evento cayó a ocho millas al suroeste de Burns. El centro recibió granizo del tamaño de una pelota de béisbol, y a ocho millas al suroeste de Burns, granizos de aproximadamente tres pulgadas”, explicó McLaughlin al diario local Wyoming News.
Las imágenes de automóviles abollados o con parabrisas quebrados circularon en redes sociales. Sin embargo, hasta el momento no se han reportado personas lesionadas.
El “callejón del granizo”: la zona más vulnerable de Estados Unidos
El suroeste de Nebraska, el este de Wyoming y el noreste de Colorado conforman lo que los meteorólogos denominan el “callejón del granizo” (Hail Alley), una de las zonas del planeta donde este fenómeno es más frecuente.
Según el Laboratorio Nacional de Tormentas Severas de Estados Unidos, esta región suele experimentar entre siete y nueve días de tormentas de granizo al año, convirtiéndola en la más afectada del país.
A nivel global, otros países también sufren episodios de granizo severo. Regiones de China, Rusia, India y el norte de Italia han reportado tormentas con granizos de gran tamaño en los últimos años.
El récord del granizo más grande recuperado en Estados Unidos pertenece a Vivian, Dakota del Sur, donde en junio de 2010 cayó una piedra de hielo con un diámetro de 20 centímetros, una circunferencia de 47 centímetros y un peso de 450 gramos, de acuerdo con la agencia gubernamental.
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