El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra Farhad Shakeri, de 51 años y agente del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán, por presuntamente dirigir una red criminal en suelo estadounidense con el objetivo de asesinar al presidente electo Donald Trump.
Según las autoridades, Shakeri recibió instrucciones del gobierno iraní para coordinar las actividades de “vigilancia y asesinato” contra el republicano y un periodista “estadounidense de origen iraní” crítico del régimen.
La denuncia penal también involucra a Carlisle Rivera, alias “Pop”, de 49 años, residente de Brooklyn, y Jonathon Loadholt, de 36 años, de Staten Island, ambos acusados de participar en el complot. Los dos hombres fueron arrestados en Nueva York, mientras que Shakeri, quien sigue prófugo, permanece en Irán, según presume el Departamento.
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Se reportó que Shakeri utilizó su red de contactos criminales para coordinar la vigilancia de la “Víctima-1”, un ciudadano estadounidense crítico del régimen iraní. Los tres enfrentan cargos que incluyen asesinato por encargo, conspiración para cometer asesinato y lavado de dinero, entre otros.
“Hay pocos actores en el mundo que representen una amenaza tan grave para la seguridad nacional de los Estados Unidos como lo hace Irán”, dijo el Fiscal General Merrick B. Garland de acuerdo con el comunicado del Departamento de Justicia emitido este viernes.
“El Departamento de Justicia ha acusado a un agente del régimen iraní a quien el régimen le encargó dirigir una red de asociados criminales para promover los complots de asesinato de Irán contra sus objetivos, incluido el presidente electo Donald Trump”, aseguró Garland.
“Los cargos anunciados hoy ponen de manifiesto los continuos y descarados intentos de Irán de atacar a ciudadanos estadounidenses, incluido el presidente electo Donald Trump, otros líderes gubernamentales y disidentes que critican al régimen de Teherán”, dijo el director del FBI, Christopher Wray.
“El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, una organización terrorista extranjera designada, ha estado conspirando con criminales y sicarios para atacar y matar a tiros a estadounidenses en suelo estadounidense y eso simplemente no será tolerado. Gracias al arduo trabajo del FBI, sus planes letales fueron desbaratados”.
“Los agentes dirigidos por el Gobierno de Irán siguen atacando a nuestros ciudadanos, incluido el presidente electo Trump, en suelo estadounidense y en el extranjero. Esto tiene que terminar”, dijo el fiscal federal Damian Williams para el Distrito Sur de Nueva York.
Según la denuncia y otras declaraciones y presentaciones públicas, el Gobierno de Irán está atacando activamente a ciudadanos de los Estados Unidos y sus aliados que viven en países de todo el mundo, incluidos asaltos, secuestros y asesinatos, tanto para reprimir y silenciar a los disidentes críticos con el régimen iraní como para vengarse de la muerte en enero de 2020 del entonces comandante de la Fuerza Qods (IRGC-QF) del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), Qasem Soleimani, quien fue asesinado por un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Bagdad.
De ser hallados culpables, los acusados podrían enfrentar penas de hasta 20 años de prisión por el delito de conspiración para brindar apoyo material a una organización terrorista extranjera, asesinato por encargo y conspiración de lavado de dinero.
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