Este domingo, por iniciativa del presidente socialista Pedro Sánchez, en España se celebraron las elecciones legislativas anticipadas, luego de que la izquierda cayó derrotada en los comicios municipales y regionales de mayo pasado. Si bien se pronosticaba otro revés para Sánchez, lo cierto es que perdió por muy poco ante los conservadores, lo que le permitiría una eventual renovación de su mandato con el apoyo de otros partidos.
El PP (Partido Popular) de Alberto Núñez Feijóo, al que todos los sondeos daban como vencedor, se impuso por un margen muy estrecho: 136 diputados en el Congreso por los 122 del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de Pedro Sánchez. Sin embargo, el partido del dirigente está en mejor disposición de llegar a acuerdos que le den los diputados que le faltan para la mayoría absoluta de 176.
En Senado, la cámara baja, la situación fue similar: aunque el PP logró 136 escaños, el PSOE se quedó con 122. “El bloque involucionista del Partido Popular con Vox (de derecha) han salido derrotados”, le dijo Sánchez a miles de partidarios congregados ante la sede del PSOE en Madrid en la noche de este domingo. “Somos muchos más los que queremos que España avance y así seguirá”, remató.
El presidente Gustavo Petro, aliado de Sánchez, celebró el triunfo del mandatario y a través de su cuenta en Twitter se limitó a decir: “Bien por España. El progresismo resiste”.
El bloque de derecha que conformaron el PP más Vox suma 169 diputados y el de izquierda PSOE-Sumar 153, pero este último está en mayor medida de conseguir el apoyo de nacionalistas vascos, catalanes, y otros partidos minoritarios para alcanzar los 176 votos que marcan la mayoría absoluta en el Congreso y lograr la investidura.
Muchos de estos partidos anunciaron que nunca votarían a un gobierno del que formara parte la extrema derecha. Pese a ello, Feijóo reivindicó su victoria y pidió formar gobierno: “Como candidato del partido más votado, creo que mi deber es intentar gobernar nuestro país”, aseguró el dirigente ante simpatizantes reunidos ante la sede del PP.
“Es una sorpresa. El desafío de Sánchez es encontrar una mayoría, todo depende de uno o dos escaños”, explicó Antonio Barroso, analista de la consultora Teneo.
La suerte de Sánchez
Pedro Sánchez, de 51 años, cinco de ellos en el poder, confirmó con estos resultados su fama de hombre de suerte, pues le salió bien su arriesgada apuesta de adelantar las elecciones generales. De nada le sirvió a Feijóo mejorar en 47 diputados los resultados del PP en las elecciones de 2019.
Se presume que a partir de este lunes empezarán las negociaciones entre los diferentes partidos para formar gobierno, y en un mes se constituirá el Parlamento. “Podemos decantar la balanza”, reconoció el diputado independentista catalán Gabriel Rufián, cuyo partido ERC (Izquierda Republicana de Cataluña) logró 7 diputados, y que adelantó que pediría un referéndum de independencia a cambio de su apoyo a Sánchez.
“Nuestros votos serán decisivos una vez más”, coincidió Andoni Ortuzar, del Partido Nacionalista Vasco (PNV), que consiguió cinco escaños.
¿Qué viene?
Una vez constituido el Parlamento, el rey Felipe VI recibirá a representantes de las diferentes fuerzas parlamentarias y propondrá un candidato a la investidura, que deberá contar con el apoyo de la mayoría absoluta del Congreso de los Diputados, en una primera votación, o de mayoría simple en la siguiente.
Si en definitiva no hubiera una mayoría viable, ni de derechas ni de izquierdas, el país se vería abocado a nuevas elecciones dentro de unos meses.
Este nuevo aire para los socialistas españoles es un alivio para la izquierda europea, que ya perdió Italia el año pasado y que ahora solo gobierna en media docena de los 27 países miembros de la Unión Europea.
Un factor movilizador de la izquierda en estas elecciones fue el temor a que la extrema derecha entrara en una coalición de gobierno. Lo anterior, dado que PP y Vox pactaron en varios gobiernos locales y regionales.
Sánchez alertó que tal alianza sería “un retroceso para España” y algo mal visto en Europa, mientras que la líder de Sumar, Yolanda Díaz, dijo este domingo por la noche que “la gente va a dormir más tranquila”.
“El Partido Popular ha perdido apoyo con los últimos movimientos de la campaña mientras que en paralelo, el Partido socialista ha conseguido movilizar a su electorado”, sostuvo Giselle García Hípola, profesora de Ciencias Políticas en la Universidad de Granada.
2,5 millones votaron por correo
Unos 37,5 millones de electores estaban llamados a renovar por otros cuatro años a los 350 miembros del Congreso de los Diputados y a elegir a 208 senadores. En un día de mucho calor en pleno verano, la participación fue de todas maneras del 70%, superior a 2019 (66,23%). Principalmente a causa de las vacaciones, 2,5 millones de personas votaron por correo, una cifra récord.