De Hitler a Rusia: así fue el último Biden vs. Trump

La detención de niños en la frontera, la covid y la seguridad marcaron la discusión.

El presidente Donald Trump y el demócrata Joe Biden cerraron anoche, en Nashville (capital del estado de Tennessee), la etapa de debates de cara a las elecciones del 3 de noviembre. FOTO AFP

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comenzó su intervención en el último debate presidencial de la campaña 2020 con la promesa de que tendrá la vacuna del coronavirus “en semanas”. El demócrata Joe Biden respondió sosteniendo una mascarilla negra en su mano izquierda con la promesa de que usarla podría salvar la vida de miles de norteamericanos.

El coronavirus fue el primer capítulo en la discusión de los candidatos, que fue moderada por la presentadora de la cadena NBC, Kristen Welker, y se llevó a cabo en Nashville. El mandatario alardeó de ser inmune a la pandemia, justo dos semanas después de que se confirmó que dio positivo para la enfermedad, y aseguró que el 99 % de los que contraen el virus se curan.

“Tenemos que abrir el país. La cura no puede ser peor que la enfermedad. Somos una gran nación con una gran economía y él quiere cerrarla”, increpó Trump, apelando a su estrategia de no decretar cuarentenas. Biden respondió que su camino será mantener la economía abierta de manera segura, con distanciamiento, uso de tapabocas y pruebas masivas de covid.

Luego hablaron de la seguridad nacional. Justamente, el pasado miércoles el FBI publicó un informe que indica que Rusia e Irán estarían intentando interferir la elección de este 2020. Welker preguntó a los candidatos sobre su posición respecto a la injerencia extranjera en los comicios

“Rusia está intentando asegurarse de que yo no sea presidente de Estados Unidos porque ellos me conocen y yo los conozco a ellos”, dijo Biden, y prometió que si llega a la Casa Blanca habrá sanciones para China, Irán y Rusia por este asunto. Trump respondió desmintiendo sus vínculos con el Kremlin y aseguró que ningún mandatario ha sido “tan fuerte” como él con el gobierno de ese país, citando las sanciones en el marco de la OTAN.

Sobre política exterior, el mandatario destacó sus acercamientos con Corea del Norte, asegurando que la administración de Barack Obama dejó un “desastre” en esta materia. Su contrincante le increpó diciendo que “también teníamos una muy buena relación con Hitler, hasta que invadió toda Europa”.

“La campaña republicana tuvo el objetivo de usar un discurso de centro para apelar a un público amplio incluyendo a mujeres, minorías y adultos mayores. El objetivo demócrata fue mucho más tímido: evitar errores”, indica el internacionalista de la U. Externado, David Castrillón.

Salud, migración y raza

Biden defiende que tener acceso al sistema de salud es un derecho y no un privilegio, por lo que en su plan de gobierno respalda la creación de un sistema accesible para la gente. “Tenemos que proveer seguros de salud”, aseguró el demócrata. El mandatario respondió acusándolo de querer implementar un sistema “socialista” en ese ámbito. “Quieren hacer lo mismo con el fracking de Pennsylvania”, comentó.

Welker recordó que la administración actual separó a menores de edad de sus padres en la frontera entre Estados Unidos y México, interpelando sobre cuándo serán reunidas estas familias. Entonces, el mandatario respondió que tienen la frontera “más segura de todas” e indicó que “muchos de esos niños vinieron a través de carteles y coyotes”. Unos 545 menores de edad siguen en los centro de detención de esa zona.

La discusión giró hacia las familias norteamericanas y el mandatario aseguró que nadie ha hecho más que él por la comunidad afro. No obstante, la moderadora le recordó que ha compartido videos de supremacistas blancos y ha criticado las movilizaciones de Black Lives Matter, el movimiento contra la violencia policial hacia los afro. Sin embargo, el presidente aseguró ser “la persona menos racista del recinto”. Biden, por su parte, lo acusó de ser uno de los mandatarios más racistas de la historia moderna.

Finalmente, hablaron del cambio climático. El presidente mantuvo su posición contra el Acuerdo de París, mientras su contrincante defendió que Estados Unidos debe implementar acciones para proteger la naturaleza. “Trump se mostró fuerte y quiso seguir retando a Biden porque sabe que a los votantes demócratas no les gustó que él cayera ante sus comentarios”, dice el analista político de la U. Javeriana, Alejandro Bohórquez Keeney.

Los candidatos ya tienen sus apuestas sobre la mesa. Quedan once días para las elecciones y, hasta entonces, los dos seguirán con una correría contrarreloj por los estados en disputa como Florida, al que el mandatario acudirá este fin de semana para votar de manera anticipada.

Las encuestas apuntan a que Biden se quedaría con la Casa Blanca, pero la definición solo se da en las urnas. “El tiempo se le agota al presidente. ¿Alcanzará con este debate? Es difícil pensar que eso sea así”, concluye Castrillón.