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Políticos, forenses, militares, activistas, indígenas y abogados esperan que los expertos que están realizando la autopsia y análisis de ADN a los despojos mortales hallados en el río Chubut, dictaminen pronto si corresponden a Santiago Maldonado, joven de 28 años que desapareció el pasado 1 de agosto, mientras apoyaba el reclamo territorial de la comunidad mapuche en la provincia que da nombre a dicho afluente.
El hallazgo del cadáver de Maldonado –cuya desaparición indignó a todo un país que no quiere revivir las heridas dejadas por la última dictadura militar (1978-1983)–, fue resultado del tercer operativo de rastrillaje ordenado por el juez del caso, Gustavo Lleral, a inicios de octubre.
“Ordenamos un rastrillaje, convocamos un cuerpo de bomberos, perros especialistas en buscar restos humanos en el agua. Esto se logró luego de extenso diálogo con la comunidad que ocupa el lugar, con respeto mutuo de las decisiones”, dijo el jurista en rueda de prensa.
Pero advirtió que todavía no se puede considerar que el caso está avanzando mientras no se confirme la identidad: “Aún no podemos dar información precisa, ningún dato por respeto a la familia”.
Mientras eso ocurre y el estudio de los restos avanza, cabe recordar la compleja coyuntura y los intereses encontrados que hay tras el turbio caso, que suscita rechazo generalizado entre los argentinos.
La empresa italiana Benetton tiene en la Patagonia más de 900.000 hectáreas para pastoreo, la mayor parte de ellas en la provincia de Chubut. No obstante, gran parte de ese territorio procede del despojo a comunidades indígenas en 1891, tras la denominada campaña del desierto en contra de ellas. De esta forma, familias mapuches han venido invadiendo en las últimas décadas dichos terrenos bajo el argumento de que son sus propietarios históricos.
Esto ha creado innumerables tensiones, ya que Benetton y otros grandes terratenientes han acudido a la fuerza pública para expulsarlos de la zona, sin éxito. Entre estas tensiones y enfrentamientos se produjo la desaparición de Maldonado en agosto.
¿Qué efectos deja este caso sobre la política argentina en momentos en los que el país se dispone a votar el domingo para renovar el Legislativo? Expertos respondieron en diálogo con EL COLOMBIANO.
Para Julio Burdman, politólogo y director del Observatorio Electoral de Argentina, si bien es muy difícil anticipar qué consecuencia puede tener el caso sobre el pulso político, es claro que está eclipsando el debate y “el hallazgo del cadáver tuvo una presencia mucho mayor en medios que la misma campaña. Tras la dictadura cualquier asunto de estos siempre adquiere prioridad”.
Para la diputada macrista Alicia Besada, sea cual sea el resultado de la elección al Congreso, y a pesar de la polarización, “es claro que será fácil el consenso de todos los argentinos para saber la verdad sobre este caso”.