Llegó la hora de la verdad y en el Olimpo del fútbol mundial hay únicamente un lugar reservado para Argentina o Francia, que desde las 10:00 a.m. (hora de Colombia) disputarán la final del Mundial de Qatar.
En la cancha son 11 contra 11 y más allá de los nombres, el ranking Fifa, la cantidad de hinchas respaldando, durante los minutos que se extiende un partido puede pasar cualquier cosa. Es por eso que en este Mundial se dieron múltiples sorpresas como las victorias de Arabia Saudita sobre Argentina, las de Japón ante Alemania y España, las de Marruecos sobre Bélgica y Portugal, y hasta la de Túnez contra Francia, entre otras.
Sin embargo, a la final llegaron dos campeonas del mundo, ambas con dos títulos en su haber, la Albiceleste (1978 y 1986) y la selección gala (1998 y 2018).
En cada una de ellas hay un emblema: en Argentina está Lionel Messi, el único jugador de los las últimas décadas que puso a dudar a varias generaciones sobre quién es el mejor de todos los tiempos que logró estar a la altura de Di Stefano, Pelé, Maradona, Zidane, entre otras leyendas.
Al que los incrédulos en su calidad le han exigido alcanzar un título mundial para poder estar a esa misma altura.
En la otra orilla, Kylian Mbappé, quien lidera a las nueva generación y está ávido por recibir la posta que dejarán vacante Messi, Neymar y Cristiano Ronaldo.
Mas allá del aspecto deportivo, que en la previa proyecta un duelo parejo, el dinero que cuestan ambas escuadras es un tema que también llama la atención, pero que tampoco es crucial para el resultado final. “Cuando la gloria se define en un partido y el jugador sabe que tiene la posibilidad de marcar historia, solo está concentrado en ese juego. Se le olvida dónde juega, cuánto vale, cuánto gana y hasta su futuro, porque jugar una final de la Copa Mundo es un evento que se puede presentar una sola vez en la vida y no todos los que fuimos futbolistas lo logramos”, recordó el exportero José René Higuita, quien precisamente se encuentra en Qatar para presenciar este evento.
Por su parte, el empresario español de jugadores Marc Salicrú dice que lo natural sería que los futbolistas demuestren por qué se han cotizado de esa manera y que por eso los clubes invierten tanto dinero en ellos. No obstante, es consciente de que eso se debe a una trayectoria que se ha forjado y no solo a un partido.
“Todo futbolista quiere lucir en una final del mundo, pero estoy seguro de que cambiaría su brillo individual porque su equipo ganara así él no fuera la figura”.
Salicrú destaca también el duelo entre Lionel Messi y Kylian Mbappé. “Es como sucede con los leones, el león viejo enfrenta al joven por la supremacía de la manada y a veces el de mayor experiencia le quita el ímpetu al de menor edad. Por eso en ese partido nada está dicho”.
Sin embargo, el duelo entre Messi y Mbappé no es el único que se plantea en esta final: Cuti irá contra Varane, el Dibu Martínez con Lloris y otras varias estrellas que chocarán entre sí.
El precio de los planteles
La Selección Argentina es uno de los equipos más caros de la Copa del Mundo. Sin embargo, no figura como primera y tampoco en el podio, ya que cuenta con un valor total estimado de 645 millones de euros. Este precio se debe en gran parte a cuatro jugadores: Lautaro Martínez, delantero del Inter que cuesta 75 millones de euros; Cristian Romero, defensor del Tottenham que está valorado en 55 millones, y en tercer lugar figura compartido con Lionel Messi y Lisandro Martínez, ambos con un valor de 50 millones de euros.
El equipo francés, dirigido por el excampeón mundial Didier Deschamps, cuenta con un valor considerablemente superior. Le saca casi 400 millones de euros de diferencia. El plantel entero tiene un valor estimado de 1.000 millones. Figura como la tercera selección más cara del mundo, detrás de Inglaterra (1.260 millones) y Brasil (1.140 millones). Solo Mbappé, su máxima estrella, está valorado en 160 millones de euros. Luego le sigue Aurélien Tchouameni, volante del Real Madrid, con 80 millones y hay un triple empate en el tercer puesto: Kingsley Coman, Ousmane Dembélé y Jules Koundé con 60 millones cada uno.
Historial de enfrentamientos
Hasta acá Argentina y Francia se han enfrentado en 12 ocasiones, con un saldo favorable para los suramericanos con seis triunfos contra tres de los europeos. Además hubo tres empates.
En Mundiales se han visto las caras en tres oportunidades, con dos festejos argentinos (6 goles) y uno galo (5 tantos).
El primero se produjo en la edición de 1930 por la primera ronda del Grupo 1: fue 1-0, el 15 de julio, gracias a una conquista de Luis Monti.
Cuatro décadas después, en 1978 y también por la fase inicial, el equipo entonces dirigido por Cesar Luis Menotti se impuso en Mar del Plata por 2-1 con goles de Daniel Passarella (de penalti) y Leopoldo Luque para cimentar lo que fue su primer título mundialista. Mientras que una leyenda gala, Michel Platini, fue el autor del descuento.
Finalmente, el último antecedente se dio en Rusia 2018, por los octavos de final. Los europeos ganaron por 4-3 con un doblete de Mbappé, complementado por Antoine Griezmann y Benjamin Pavard, quienes posteriormente celebraron su segundo trofeo al derrotar precisamente a los croatas en la final.
La Albiceleste, dirigida por Jorge Sampaoli, marcó gracias a Ángel Di María, Gabriel Mercado y Sergio Agüero.
Así que cuando hoy salten a la cancha Argentina y Francia, en presencia de casi 90 mil personas en el estadio de Lusail, estarán en juego la historia, el prestigio, el dinero y la gloria.