En la región insular de San Andrés las alarmas permanecen encendidas y alrededor de 600 personas fueron evacuadas para prevenir los estragos que pueda generar el paso por la isla de la ahora tormenta tropical Bonnie.
“El proceso que veníamos monitoreando se acaba de convertir en la tormenta tropical Bonnie. El Ideam recomienda a la comunidad que siga juiciosa con las recomendaciones de la Unidad Departamental de la Gestión del Riesgo”, señaló Yolanda González, directora del Ideam.
Los monitores estuvieron atentos a los vientos –que pudieron alcanzar velocidades de hasta 65 kilómetros por hora– y las precipitaciones qu tuvieron su mayor intensidad entre la 1:00 p.m. y 3:00 p.m. de este viernes.
“En el suroriente de la isla se evacuarán (ayer) aproximadamente 600 personas que estarán en 6 refugios temporales. Esta zona de San Andrés fue la misma que resultó afectada por el huracán Iota y en 1988 con el paso de Joan”, señaló a medios radiales el gobernador de San Andrés, Everth Hawkins Sjogreen.
“Esto que estamos viviendo es producto de los efectos del cambio climático, definitivamente estos eventos se nos están presentando de manera anticipada, por eso debemos estar más preparados para enfrentar estos fenómenos”, señaló a su vez el ministro de Ambiente, Carlos Correa.
Entretanto, Nicaragua y Costa Rica serán los países más afectados por el paso de Bonnie. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos. Los vientos en esta región de Centroamérica podrían alcanzar los 185 kilómetros por hora.
“Tormenta tropical aviso 16: Bonnie se ha formado y se pronostica que tocará tierra esta noche. Se espera que fuertes lluvias causen inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en Nicaragua y Costa Rica”, alertó.