Listos en sus posiciones, ambos equipos esperan la señal de inicio para empezar. Aunque no lo sepan, en este partido sin árbitro todos son ganadores. También los pequeños espectadores que, desde la tribuna, llenan el aire de arengas y sonrisas.
La escena ocurre en la inauguración de la Copa Claro por Colombia 2022. El pasado 6 de septiembre, el coliseo Eder Jhon Medina Toro, de Riohacha, acogió a decenas de niños y niñas del departamento de La Guajira, que llegaron para dar inicio al torneo de fútbol que desde 2019 transforma las comunidades a través de la tecnología, la educación, el deporte y la formación en valores.
Luego de dos años de virtualidad, la Copa volvió a la cancha en alianza con Fútbol con Corazón, Huawei y Bavaria. Es así como Claro continúa impulsando el futuro de la infancia con la cuarta versión de este evento que congrega a 3.168 jugadores de zonas vulnerables de 12 departamentos del país: Atlántico, Bolívar, Chocó, La Guajira, Antioquia, Risaralda, Quindío, Caldas, Cauca, Tolima, Casanare y Meta.
“Es una experiencia muy emocionante. Tendremos partidos de fútbol donde hay un elemento de competencia pero, sobre todo, de convivencia, formación en valores y solución de problemas”, señala Santiago Pardo Fajardo, director Corporativo de Asuntos Regulatorios y Relaciones Institucionales de Claro Colombia.
La estrategia para cultivar paz
En la Copa Claro por Colombia, todos los equipos son mixtos y el primer gol de cada tiempo debe ser anotado por una mujer. El primero de tres tiempos se utiliza para establecer acuerdos de convivencia que regirán según cuatro valores pilares: tolerancia, respeto, solidaridad y honestidad. Ante la ausencia de árbitro, son los jugadores quienes solucionan los conflictos, toman decisiones y atribuyen la victoria del partido al equipo que más haya dejado el corazón en la cancha.
“Es el torneo más grande de fútbol para el desarrollo que se realiza en Colombia. Relacionamos el deporte con inclusión de género, resolución pacífica de conflictos, desarrollo personal y cohesión social”, explica Carlos Pérez, director ejecutivo de Fútbol Con Corazón, que durante más de quince años ha fomentado el deporte como herramienta de transformación social en diferentes países del continente.
La incidencia del proyecto crece gracias a la combinación entre educación, deporte y tecnología, agrega Pérez, refiriéndose a la articulación de la Copa con el programa Escuelas Conectadas, una iniciativa de Claro para llevar conexión de internet gratuita a diferentes escuelas públicas del país, ubicadas en zonas periféricas, hasta las que ahora también llegan el deporte y la paz.
El país alista motores
En los diferentes departamentos iniciarán las rondas por grupos donde 24 equipos divididos en dos categorías -‘Constructores’ con jugadores de 11 a 13 años y ‘Promotores’, de 14 a 16- se disputarán por un cupo en la gran final a realizarse en Pereira a inicios de diciembre, con la participación de 264 jugadores.
En Antioquia, la Copa reunirá a 240 niños, niñas y adolescentes, de los municipios de Segovia y Remedios. “Los procesos de reflexión que tenemos también cuentan con la voz de los padres, quienes apoyan a sus hijos y aprenden en comunidad”, expresa Gheraldine Hincapié, líder del torneo en el departamento.