Tres coroneles del Ejército fueron suspendidos de sus cargos mientras se adelanta la investigación por la desaparición y muerte de, por lo menos, 23 jóvenes de Soacha (Cundinamarca), cuyos cadáveres aparecieron en fosas comunes de Ocaña, Norte de Santander.
La medida cobija a los coroneles Santiago Herrera, jefe de estado mayor de la Quinta División; Rubén Castro, comandante de la Brigada móvil 15, y al teniente coronel Gabriel Rincón, jefe de operaciones de esa unidad militar.
"En tres casos se ha podido establecer que los procedimientos adelantados no fueron de acuerdo a las normas", dijo el comandante del Ejército, general Mario Montoya, al referirse a las circunstancias en las que habrían perdido la vida los jóvenes.
La decisión, será notificada al fiscal general, Mario Iguarán Arana, a quien el ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, pidió investigar las circunstancias en las que se dieron las desapariciones y muertes de los muchachos.
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