Como si se tratara de un espíritu, Blanca Elena Higuita sintió que alguien le sacudía su cama, mientras dormía. En ese momento, escuchó estruendos y traquidos. De repente, la cama se hundió. Cuando se atrevió a prender la luz, vio cómo los pisos y las paredes se rajaban.
“Sentí un bajón fuerte. Salí a pedir ayuda y vi mi casa más cerca de la cañada”, contó.
Ella vive allí desde hace 20 años, su casa está ubicada en la carrera 44A con calle 98, cerca a la orilla de la cañada Moscú, en el barrio Moscú No. 2.
Su vivienda cedió más de 50 centímetros, podría colapsar en cualquier momento y llevarse por delante dos ranchos de madera, que los sostiene una varilla, pegada a la que está en riesgo.
Mientras ella vivía esta pesadilla, caían rocas de la montaña que sostiene su casa y llovía muy fuerte.
El agua se filtró y dañó algunos de sus enseres. Como pudo salvó las otras cosas con ayuda de familiares y vecinos.
Johana Higuita, su prima, es otra de las afectadas, ella vive en uno de los ranchos de madera que están en peligro.
En total 12 personas evacuaron estas tres casas por miedo, entre ellos dos niños de 9 y 12 años.
Los hechos se registraron en la madrugada del miércoles, ellos llevan dos noches durmiendo en el cemento de la calle, a pocos metros de sus viviendas, para cuidar sus enseres.
Las afectadas aseguran que no tienen a dónde ir. Piden que el Dagrd las reubique.
“Los bomberos que vinieron a ver la emergencia, nos recomendaron evacuar y nos aseguraron que el Dagrd volvería por nosotros, pero hasta ahora no han cumplido”, afirmaron.
Ante la situación, la dependencia realizó una visita el jueves al caer la tarde y para este viernes se dará a conocer el informe de la comisión del Dagrd.
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