Una propuesta, de esas que llevan soñando durante mucho tiempo. Luego había que esperar un poco, a ver si en la noche del martes, su nombre era uno de los que recibía los aplausos: sinónimo de que era el ganador de la Beca de Creación Artística y Cultural 2011.
Y de 371 aspirantes, 45 fueron los ganadores. Los que tendrán un dinero y cinco meses para darle forma y vida a su proyecto, según las categorías, que pasan por artes escénicas, literatura, audiovisuales, artes visuales, música, danza y arte no convencional.
Las becas de creación, que en este año llegaron a su octava edición, son esa oportunidad que tienen muchos artistas para hacer que una idea que tienen en su cabeza pueda hacerse realidad. Todo porque reciben apoyo económico para hacerla posible.
"Para mí escribir es una necesidad personal y uno lo hace así no reciba plata, pero este estímulo hay que aprovecharlo", señala Andrés Delgado, quien se ganó el premio en la categoría novela, con su texto Horas de guardia.
Lo que quiere este joven ingeniero es quitarse un peso de encima al escribir. El trasfondo es un período de servicio militar. Detrás de todo ello, el amor y hasta una historia negra. Un detrás de bambalinas, mejor dicho, para el que juntará, por un lado la teoría y por otro la vivencia. Él también pasó por el ejército.
Y así como Andrés, cada ganador irá realizando su propuesta, de la que adelantaron una parte y con la cual el jurado, conformado por 91 personas, 60 de otras ciudades para garantizar la transparencia del proceso, eligió las mejores.
De hecho, durante la gala de recepción del galardón se resaltó que, en su mayoría, los aspirantes tenían buen nivel.
¡Y a trabajar!
Para premiar la creación, una noche cultural. Durante el evento de premiación, que se realizó en el Teatro Pablo Tobón, no sólo hubo tiempo para los abrazos. También para la danza, encargada de ponerle el toque artístico a la celebración.
Dentro de los ganadores, las ideas son muy diferentes. Keytuyen es un grupo de reguetón, que se formó desde el año 2005. Sin embargo, desde éste decidieron que querían, según explica Carlos Arturo Ceballos, uno de los tres integrantes, "sacar nuestros propios temas".
Y la propuesta, básicamente, es no ser un grupo en su género como todos los demás. Lo que buscan es, a través de la fusión, marcar la diferencia. Mezclarle música del Caribe y el Pacífico.
"Participamos -añade Carlos- porque hemos querido sobresalir. Tener una agrupación con orquesta en vivo y todo". El proyecto ganador, Son Afro.
Cuarenta y cinco sueños que desde el martes tienen la tarea de continuar con sus metas y, en esa medida, ir recibiendo el apoyo de la beca, que en total asciende, entre todos los ganadores, a 837 millones de pesos.
Aunque, como bien lo escribió el Teatro Matacandelas en su Twitter, después de saber que se quedaron con una de las becas en teatro de sala, "no cantemos victoria, ahora sigue la parte dura ¡montar la obra! ¡Y eso es severo chicharrón!"
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