El mismo día en que el presidente Hugo Chávez retó a los opositores para que promovieran un referendo si pretenden revocarle su mandato, un grupo de ex compañeros de lucha bolivariana hizo pública una solicitud para que renuncie.
Los ex amigos de armas y de la Asamblea Constituyente de 1999, quienes lo acompañaron en el movimiento bolivariano, ahora critican la represión estudiantil, el cierre de medios de comunicación, la persecución a periodistas y califican el mandato de Chávez como ilegítimo.
"La historia nos ha enseñado que la ilegitimidad de un gobernante es su miseria moral y política. Expresión de la decadencia de quien no tiene la autoridad moral y material para gobernar, por cuanto no responde a la satisfacción de las exigencias del pueblo para su bienestar social", indica el documento.
Este pronunciamiento tuvo más eco en los medios internacionales que los locales. Algunos periodistas como Patricia Poleo, exiliada en Miami, consideran que comienzan a hacer mella las amenazas hacia la prensa crítica.
El comunicado se conoce tras un mes difícil para el mandatario debido a las protestas de los estudiantes, quienes tras el segundo cierre de Rctv Internacional han tomado las calles de nuevo, a pesar de que el Gobierno ha ordenado enfrentarlos con firmeza.
El ex presidente del Congreso y ex canciller del gobierno del presidente Chávez, el coronel Luis Alfonso Dávila, fue el encargado de leer el documento, el cual lleva la firma de ex compañeros de armas, ex constituyentes y ex ministros del gobierno bolivariano.
Reunidos en el denominado Polo Constitucional, los ex militares Yoel Acosta y Jesús Urdaneta, quienes acompañaron el golpe de Chávez en febrero de 1992 y el ex ministro de Defensa Raúl Isaías Baduel, protagonista del regreso del presidente tras el golpe de estado en 2002, entre otros, sostienen que tras una década en el poder "se profundiza la pobreza".
Recuerdan que para llegar al primer cargo de la Nación, el presidente Chávez expuso como argumentos la lucha contra la inseguridad personal y jurídica, contra la pobreza y la corrupción y que contrario a lo esperado se vive una de las peores crisis, a pesar de la abundancia petrolera de los últimos años.
Además, sostienen los firmantes, se ha presentado un enriquecimiento ilícito "obsceno" como nunca antes. "Funcionarios, familiares y personajes conocidos como boliburgueses han saqueado gobernaciones, ministerios, alcaldías y empresas del Estado", indica el documento.
De acuerdo al escrito, el agua, la electricidad y el aseo urbano son un caos, la improductividad condujo a la escasez de alimentos y las obras de infraestructura del país están deterioradas por falta de mantenimiento.
La misiva también se refiere a los estudiantes. Critica los que califica de arteros y cobardes ataques en su contra y la utilización de métodos primitivos y letales prohibidos por la Constitución y el Derecho Internacional Humanitario para apaciguarlos.
Igualmente, llama la atención por los intentos del gobierno de presentar los hechos que sacuden a la Nación de manera distorsionada y tendenciosa "presentando a los victimarios como víctimas".
El documento asegura que las constantes arremetidas contra los medios de comunicación social "que son los ojos y oídos del pueblo y garantes de la libertad de expresión, corroboran la violación descarada y permanente de los derechos humanos".
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