Una cualidad del líder es su carisma, del griego Jharis, que significa gracia o don.
Es la suma de dones otorgados por Dios para influir positivamente en los demás y en la vida.
Sin embargo, el carisma que no viene de Dios se puede adquirir o fortalecer con el cultivo personal. Hay personas que nacen con ángel y hay otras que se aman y deciden mejorar su don de gentes.
Todos hemos recibido talentos o dones de Dios, pero muchos no los usan o lo hacen mal. Jesús dijo que algunos entierran sus talentos y otros dan poco fruto con ellos, porque no se aman.
El sol brilla en tu vida si estás dispuesto a abrir el corazón, te aceptas y decides ser sencillo y amable.
Abres puertas cuando irradias alegría, desbordas entusiasmo y eres una luz para los demás.
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