Barack Obama tomó una determinación poco común entre los presidentes de E.U. Frente a una cámara hizo una grabación de varios minutos en la que envió un mensaje de conciliación a Irán en el que aseguró que Washington quiere poner fin a treinta años de enfrentamiento si Teherán abandona las amenazas.
"Contamos con serias diferencias que se han agrandado con el tiempo. Mi Gobierno está comprometido con una diplomacia que aborde toda la gama de asuntos pendientes entre nosotros, y con la búsqueda de lazos constructivos entre Estados Unidos, Irán y la comunidad internacional", señaló el presidente de E.U.
El mensaje de Obama al pueblo iraní, subtitulado en farsi, cayó bien entre los gobernantes de Occidente pero parece que a Irán no le representa un mayor avance.
Irán respondió que recibe con buena fe su mensaje conciliador pero que no es suficiente, ya que espera hechos concretos, que incluyan una disculpa oficial.
"Lo recibimos de buena fe. Pero se necesita un paso adelante concreto. E.U. debe admitir su errores, que se remontan al pasado y son históricos", dijo Ali Akbar Javanfaker, considerado uno de los asesores más cercanos del presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad.
El pasado enero, después de que Obama asumiera el cargo y expresara su deseo de iniciar un nuevo capítulo si Teherán abría el puño, Ahmadineyad replicó que su país espera una disculpa oficial al pueblo iraní "por los daños infringidos en el pasado".
"Obama ha hablado de cambios, pero no ha tomado medidas de índole práctica para enfrentar errores pasados de Estados Unidos en Irán", aseguró ayer el asesor Ali Akbar Javanfekr.
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