Cuando Luisa Fernanda Salinas terminó su bachillerato, lo que deseaba estudiar era Comunicación Social.
Le gustaba la radio y esa manera de llegarles a las personas con la fuerza de su voz. De que sus oyentes quedaran bien informados al escucharla. Sin embargo, su futuro profesional tomó otro rumbo y desde su salida del Colegio Vermont inició sus estudios superiores en Medicina, carrera en la que su padre quería que se formara.
"Cuando salí de estudiar mi papá ya me tenía pagada la carrera médica y empecé a estudiarla, aunque siempre me quedaron esas ganas de estudiar Comunicación", explica Luisa Fernanda.
Esa motivación que quedó allí latente se ha materializado durante este primer semestre de 2014, pues comenzó sus estudios en Comunicación, aunque sin dejar de lado su formación en Medicina.
Dos carreras al tiempo
Pero... ¿cómo puede hacer dos carreras al mismo tiempo?
Luisa tiene su método para rendir en los dos pregrados. Medicina la estudia en la Fundación Universitaria San Martín, mientras que Comunicación Social la ve en Eafit.
"Al inicio fue muy duro. En la carrera que arranqué primero voy en el sexto semestre y lo que hice fue tomar más materias de Comunicación y solo una de Medicina, para poder adelantar y tener tiempo de estudiar. Me ha tocado trasnochar mucho y casi no he podido dormir bien en ocasiones", señala la futura médica y a su vez comunicadora social.
Y aunque no tiene mucho tiempo libre, su amor por comunicar no la ha dejado desfallecer ni renunciar a lo que está haciendo.
Una motivación que otros jóvenes como ella también tienen y con la que esperan conseguir dos títulos universitarios a la vez, algo que necesita de orden y mucha disciplina.
Así lo piensa también Federico Velásquez, estudiante de Ingeniería de Control y de Ingeniería Eléctrica en la Universidad Nacional.
En su caso, los dos programas que estudia tienen similitudes, aunque no deja de ser complicado.
"Cuando salí del colegio quería estudiar Economía o Administración, pero un profe me dijo que mejor estudiara Ingeniería de Control, que me veía aptitudes. Me presenté, pasé e inicié el proceso. Luego, cuando iba en el segundo semestre me di cuenta de que me faltaban bases, necesitaba un complemento, conocer las máquinas a las que iba a hacerles el control. Por ello, empecé la Ingeniería Eléctrica", comenta Federico.
Ahora, a este joven de 21 años solo le faltan un semestre en Control y dos en Eléctrica para dar fin a esa aventura a la que le ha sabido sacar provecho, pues sabe que cuando se gradúe será dos ingenieros en uno, una gran ventaja en el mercado laboral.
Organizarse es la clave
Para hacer dos carreras al mismo tiempo, según los expertos, lo primero que el joven debe pensar es "quiero organizarme para cursar dos carreras en simultánea" y no "quiero volverme más organizado".
Así lo piensa Marisol Ricaurte Yepes, profesional de la empresa Organizar Colombia y quien tiene algunos tips para demostrar que lo que Luisa y Federico hacen, puede efectuarse sin tener que trasnochar o sacrificar los momentos de descanso.
"El reto de cursar dos carreras al mismo tiempo tiene un elemento muy motivador, pues no es común que una persona se exija tal nivel de resultados. No obstante, esta meta puede verse frustrada cuando la persona se enfrente a la realidad de listas de tareas interminables, coincidencia de fechas para exámenes y trabajos, sumados a otro tipo de actividades familiares y sociales, que evidentemente no es posible ni conveniente eliminarlas del todo", sostiene Marisol.
Una de las propuestas de esta organizadora profesional para quienes inician ese proceso es que lo primero sea escribir en un papel los roles que debe cumplir, además del de estudiante: hijo, esposo, novio, amigo, etc. Y cuando decida en general cuánto tiempo les va a invertir, anotarlos en su agenda o calendario.
"Es importante que los profesores sepan que está cursando dos carreras, pues es posible que cuenten con el apoyo a la hora de programar evaluaciones o fechas de entrega de trabajos", agrega.
Otra clave es clasificar, o sea mirar qué materias son más difíciles y cuáles más sencillas. Todo con el propósito de saber cuánto tiempo disponer para cada una y la intensidad adecuada para atenderlas. Solo el estudiante sabe el tiempo suficiente para cada asignatura.
"Cuide los minutos, que las horas se cuidan solas. Haga el esfuerzo por identificar aquellas pequeñas actividades que aparentemente no quitan mucho tiempo, pero que sumadas terminan por hacer perder oportunidades valiosas para abordar temas pendientes", concluye la experta.
Un camino recorrido
Luisa Fernanda asegura que aunque en el papel Medicina y Comunicación no tienen nada en común, ella les encuentra similitudes, así estas no sean académicas, como sucede con los programas que cursa Federico.
"Mis dos carreras son sociales: se trabaja con la comunidad directamente, a la que se le apoya en la solución de sus problemas. Eso es lo que me gusta", indica la futura médica y comunicadora social.
Estudiar dos carreras es posible. Difícil, pero cuando termine se dará cuenta que estará doblemente preparado para el mundo laboral.
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