Cerca de 12.000 estudiantes y docentes marcharon ayer pacíficamente a favor de la educación, mientras que unos 20 encapuchados se aprovecharon del evento para enfrentarse a la Fuerza Pública.
La marcha se convocó para que fuera un acto pacífico en contra de la reforma a la ley de Educación Superior. Se inició así a la 1:00 de la tarde en la Universidad de Antioquia y se sumaron manifestantes en el trayecto que pasó por Ciudadela Robledo, Pascual Bravo, ITM y Colegio Mayor.
Uno de los estudiantes que estuvo al tanto de la convocatoria, explicó que estaba previsto que el recorrido terminara en el Estadio, pero por desinformación muchos no pararon allí y siguieron hasta la U. de A.
La Policía autorizó que continuaran pero hasta la Universidad Nacional. Así lo explicó el alumno, quien pidió omitir su nombre por la actitud amenazante que sintió por parte de un grupo de personas con capucha.
Resulta que unos 20 encapuchados no atendieron los llamados a la no violencia y atacaron a la Fuerza Pública. Hubo lanzamiento de piedras, "papas" bomba y gases lacrimógenos en choques que llegaron a la portería de la carrera 65, de la Nacional.
El espíritu que se sintió en casi todo el recorrido, no obstante, fue pacífico. Universitarios de instituciones públicas y privadas levantaron pancartas reclamando financiamiento para la educación pública.
El recorrido tuvo como música de fondo una parodia de la canción Lamento Boliviano que dice "me vienen a quitar la universidad, soy un estudiante echado pa' delante, que quiere transformar, toda la sociedad...".
Esa no fue la única marcha del día en la ciudad, en la mañana por lo menos siete mil educadores caminaron por las vías del centro de Medellín para manifestar su preocupación contra la reforma a la Educación Superior y rechazar la posible modificación del régimen de prestación de servicios de salud a los maestros.
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