Tuvo que ver mucho con el descontrol, pero es todo lo contrario. Menuda, más joven de lo que denota su voz por teléfono, segura de sí misma y fácil de palabras. Transmite confianza y seguridad.
De objetivos claros, Leonela Vergara Vergara podría parecer una joven cualquiera de un barrio común y corriente de Medellín. Pero no es una chica común.
A su corta edad, va para el segundo semestre de Comunicación en la Luis Amigó, aunque no es eso lo que se destaca. Recibió el año pasado una de las distinciones del Premio Medellín la más educada a una estudiante por su liderazgo social.
Desde sexto fue representante de su grupo en la Institución Educativa Loreto y en 11 fue personera, elegida por 804 votos.
Fundó El Descontrol, la emisora del colegio, y ha participado en cuanta capacitación ha podido.
Su hermana, un poco mayor, se casó. Vive con su madre en El Salvador. Nació en Rionegro, en donde su papá fue mayordomo, lo que la llevó a Caldas y otros sectores. Al acabársele el trabajo, colocó un negocio. Por eso llegaron a Medellín.
Las diez de la noche era la hora que le fijaba su mamá para regresar a casa. Se quedaba estudiando con compañeras, formándose en valores, en animación, televisión, comunicación. "En todo eso".
Con su liderazgo estudiantil comenzó a entusiasmarse por lo social. Su experiencia crece. Ha sido organizadora del Festival de la Canción de la Comuna 9, que va para su cuarta versión, programa en el que participan las nueve instituciones educativas de la zona. "Pretende rescatar talentos de los jóvenes, que no tienen oportunidades".
Cuando andaba en el colegio, era delegada al presupuesto participativo. Hoy lo es, pero por la misma organización. Es una dinamizadora social, que convoca, sensibiliza y acompaña a los jóvenes en esa actividad de ciudad. Como fue contratada, recibe un pago, su entrada actual, pues antes trabajó en las mañanas un almacén, de donde salía para la jornada en el colegio.
Hace parte de Comuna Nueva, una organización social de su comuna. Participa del periódico, que vio la luz en la pieza de quien ha sido director, y en proyectos como Socios de la esperanza, que busca generar una red que se asocie a la vida, al desarme y la no-violencia. De este trabajo están para salir las canciones que lo identifican, de la voz de los ganadores de los festivales.
Leonela le agradece a Comuna Nueva "porque me ha ayudado a crecer, a aprender, a cumplir mis sueños de ayudar a la gente".
Su idea era estudiar en la Universidad de Antioquia, pero pasó a la segunda opción. Prefirió irse a la Luis Amigó, aplicando al Fondo EPM. En la convocatoria obtuvo 91 de 100 puntos.
"Me fue bien", comenta. El promedio en el primer semestre fue de 4,1. Recuerda que nunca, en el colegio, perdió una materia.
Tantas ocupaciones no le han dejado tiempo para novios. Ha tenido pocos. Seguirle el ritmo no es fácil, aunque ya destina más tiempo para su mamá.
Se acaba de postular al premio Mujer talento, en la categoría Desarrollo social y político. "Ojalá me lo gane", sostiene, para reafirmar el trabajo de la mujer.
Leonela tiene una sonrisa marcada en su rostro agradable. Habla convencida de lo que hace y de su compromiso por la vida. Da la mano con firmeza y sigue dedicada a lo suyo: servir.
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
