El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) reubicará a los 86 niños y niñas que permanecían en la Fundación Los Pisingos, luego de que le fuera cancelada la licencia de funcionamiento.
El propósito de la entidad es garantizar los derechos de los infantes y que reciban ininterrumpidamente la atención que se les debe brindar.
La decisión del Icbf, en última instancia, de cancelar la licencia de funcionamiento a la Fundación Los Pisingos, también implica la suspensión por tres meses de su personería jurídica, con lo cual no podrá seguir prestando servicios de diagnóstico y acogida a niños y niñas entre cero y ocho años que están bajo protección del Bienestar Familiar.
La sanción le había sido impuesta a esta fundación el pasado 23 de abril como resultado de un proceso de inspección, vigilancia y control que adelanta el Icbf desde hace dos años a las ocho instituciones autorizadas para desarrollar el Programa de Adopciones.
De acuerdo con Adriana González Maxcyclak, directora encargada del Icbf, la decisión responde a la obligación de la entidad de velar por el interés superior del niño y resuelve un recurso de reposición interpuesto por la Fundación Los Pisingos frente a la sanción impuesta en la fecha mencionada.
“La ratificación de esta medida se fundamenta en la obligación legal de inspección, vigilancia y control que tiene el Icbf sobre las instituciones que prestan servicios a los niños, las niñas y los adolescentes”, explicó González.
Y agregó que “en este caso encontramos varias irregularidades, entre ellas: el traslado de niños de la modalidad de diagnóstico y acogida a la de hogares sustitutos, sin tener autorización escrita, ni licencia de funcionamiento para desarrollarla; la adulteración de certificados del pago de aportes parafiscales a la hora de presentar los informes para las cuentas de cobro, y una destinación de recursos no autorizada conforme a sus estatutos y a las instancias internas de la misma Fundación”.
La directora de la entidad de protección infantil lamentó lo sucedido con la Fundación Los Pisingos “que durante tantos años ha estado al servicio de la niñez, pero nos enfrentamos a un caso de problemas administrativos y falta de control que deben atenderse conforme a la ley”.
González Maxcyclak recordó que mientras cumplan con los requisitos establecidos por la ley, los operadores del Programa de Adopciones contarán con la licencia del Icbf.
“Estas entidades son aliadas del Bienestar Familiar, pero es justamente el Instituto el que debe garantizar que cumplan con los requisitos de la ley”, dijo la funcionaria.
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