La tasa de desempleo urbano de América Latina y el Caribe continuó en 2012 con la tendencia a la baja de los últimos años, a niveles mínimos históricos, y seguirá por la misma senda en 2013, informó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al presentar la última edición de su informe anual Panorama Laboral.
"La baja del desempleo abre una ventana de oportunidad, este es el momento para abordar los desafíos de la calidad de los empleos", dijo la directora Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, durante la presentación del informe.
Según el estudio, el desempleo urbano regional fue de 6,4 por ciento al cierre de 2012, y llegará a 6,2 por ciento en 2013, los niveles más bajos registrados desde que comenzó a utilizarse la actual serie estadística, a principios de los años 90.
Colombia se encuentra por encima de la tasa regional: entre enero y noviembre de 2012, el desempleo se ubicó, en promedio, en 10,4 por ciento.
Hace 10 años, el desempleo en América Latina superaba el 11 por ciento, pero a partir de 2004 este indicador empezó a bajar, una tendencia que fue interrumpida durante la crisis de 2009.
El dinamismo de las economías latinoamericanas y caribeñas, que han registrado un ciclo de crecimiento económico de varios años, ha sido determinante para crear nuevos puestos de trabajo: la economía de la región creció 3,1 por ciento en 2012 y se prevé que acelerará hasta 3,8 por ciento, en 2013.
"Hay razones para ser optimistas, aunque la región no debe descuidarse, ya que la situación de crisis en otras partes del mundo genera una dosis importante de incertidumbre", advirtió Tinoco.
Por otro lado, llamó a aprovechar el momento para abordar los desafíos de la calidad del empleo, y recordó que el trabajo y los ingresos laborales constituyen un aporte fundamental para el crecimiento de las economías y la lucha contra la pobreza y la desigualdad.
"Casi la mitad de los trabajadores de la región sólo consiguen empleos informales, lo cual, generalmente, implica bajos salarios, poca estabilidad laboral, escasa cobertura de la seguridad social e incumplimiento de los derechos laborales", recordó Tinoco.
De hecho, en Colombia había más de 10 millones de subempleados para el mes de noviembre, cerca del 44 por ciento de la población económicamente activa.
Tinoco destacó que otra asignatura pendiente de la mayor relevancia es la de mejorar la productividad de la región, que ha crecido menos que en otras partes del mundo, y de vincularla con el crecimiento de los salarios, pues esa es la manera de trasladar mayores ingresos a las personas para lograr mayor cohesión social.
"El crecimiento es indispensable, pero no es suficiente. En la región tenemos problemas de carácter estructural que requieren de la adopción de medidas específicas para enfrentarlos, incluyendo los retos de igualdad de género y de empleo para nuestra juventud", recalcó la Directora Regional de la OIT.
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