La cita final se cumplió en El Poblado, en la residencia del industrial Carlos Ardila Lülle, a un costado de un salón decorado con 33 cuadros con las condecoraciones recibidas y con 31 fotografías de su vida empresarial y política. Él mismo le entregó los activos de Coltefinanciera al empresario venezolano de origen libanés Nelson Mezerhane, que el 18 de julio de este año había adquirido el ciento por ciento de las acciones de esta compañía de financiamiento comercial.
El comprador fue el Grupo Financiero Federal, de Venezuela, a través de la firma CGF Colombia Inversiones Diversificadas, que integra el conglomerado industrial y financiero Mezerhane, con actividades en Venezuela (Banco Federal y otros negocios), Estados Unidos y Panamá.
El propio presidente del grupo cerró el negocio (autorizado por la Superintendencia Financiera el 20 de noviembre) con el industrial Carlos Ardila, quien estuvo acompañado de su esposa, María Eugenia Gaviria, y de los presidentes de Postobón, Héctor Fernando García, y de Coltefinanciera, Jorge Alberto Acosta; y del vicepresidente Ejecutivo de la Organización, Miguel Gutiérrez Navarro.
"Nos sentimos muy felices de que ustedes lleguen a Colombia. Hemos vendido a Coltefinanciera porque no estaba en nuestra área de negocios y queremos dedicarnos a nuestros negocios básicos: las bebidas, el azúcar, los empaques y los medios de comunicación, entre otros. Coltefinanciera queda en manos de un industrial íntegro, honesto y maravilloso", afirmó Ardila Lülle.
Destacó que no se firmó promesa de compraventa ni documento alguno, "sino que fue un negocio de palabra, entre dos caballeros" y cerró la ceremonia con un "Viva Venezuela y viva Colombia".
Sin embargo, al final del acto sí se firmó un documento de dos hojas como constancia de la transacción.
Ardila Lülle recordó su paso por Coltejer, por 26 años como principal accionista -dijo que llegó a perder hasta 550 millones de dólares, y llegó a girarle 160.000 millones de pesos para mantenerla en pie y evitar su cierre- hasta su venta al Grupo Kaltex, de México.
"Y hasta me hice cargo de los jubilados y pensionados para salvar la empresa, con un costo de 120.000 millones de pesos. Yo le tenía mucho cariño a Coltejer... Cuando a uno le dan tanto palo, se va encariñando con las cosas", afirmó Ardila.
El proyecto, un banco
El señor Mezerhane destacó la trayectoria empresarial del grupo que preside (con negocios en banca, seguros, finca raíz, hidrocarburos y minería y entretenimiento, medios de comunicación y turismo) así como la calidad de la empresa que adquirió y dijo que la idea es consolidar su operación e intercambiar productos y negocios con las empresas en Venezuela y preparar a Coltefinanciera para convertirla en un banco comercial, idea que también consideró alguna vez el industrial Ardila Lülle.
"Vamos a seguir con las mismas líneas y a consolidar otros negocios, a generar confianza en los clientes de Coltefinanciera y que sepan que venimos a darle fuerza a la institución y seguir creciendo y ampliando negocios. Queremos entrar y consolidar lo que está y prestarle también al Grupo Ardila Lülle. Esperamos que no se retiren", explicó.
El señor Mezerhane ratificó que la administración de la compañía continúa y que solo habrá cambios en la junta en la asamblea de 2009.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
