Momentos diferentes viven equipos y técnicos de los equipos profesionales de la capital antioqueña. Leonel Álvarez debe dormir tranquilo por estos días, porque ya consiguió con el Medellín lo que buscan los 18 equipos de la Copa Mustang II: entrar a los cuadrangulares finales.
El entrenador de Nacional, Ramón Cabrero, no tanto, ya que, a pesar de que está metido en el grupo de los ocho mejores, todavía necesita de algunos puntos para ratificarse. Eso, de por sí, desvela a cualquiera, en este caso a él que sigue en la búsqueda del equipo ideal que le entregue esa tranquilidad a la afición.
La contraparte, en cambio, parece más tranquila.
"En el clásico tenemos la ilusión de hacer un gran partido, soñamos con ganarlo. No va a ser nada fácil, porque Nacional es un gran equipo, bien dirigido por un gran técnico, todo un señor y caballero como Cabrero, pero indudablemente que los clásicos son partidos aparte. Así como ellos tienen ambición de ganar, nosotros también", comentó el estratega del poderoso antes del duelo de esta noche.
Leonel reconoce que el equipo está en mejor situación y que este partido es muy importante. "Gozamos de mucha tranquilidad, pero igual estamos con la ilusión de seguir mejorando, porque lo que se viene es difícil, los cuadrangulares. El partido esperamos encararlo con el atrevimiento, la agresividad, la concentración y la ambición que genera un clásico. Por eso para nosotros va a ser un encuentro muy importante, independientemente de la situación en que esté cada uno".
Cabrero que les había dado descanso a sus hombres tras regresar de Bogotá, donde perdieron la posibilidad de llegar a la final de la Copa Colombia, los reunió ayer en la sede de San Cristóbal. Allí, justificó el porqué eligió a Mendoza entre las posibilidades que tenía de habilitar uno de los tres sancionados.
El hispano argentino aseguró que Giovanni Moreno, el media punta de los verdes, no es el mismo de los primeros partidos. Se le nota cansado y sin la potencia que lo caracteriza en los remates de media distancia.
Confía en que no sólo él, sino todo el grupo, levante el rendimiento. Está deseoso de saborear la victoria en un clásico regional, pues los dos que ha disputado hasta el momento con el DIM, uno de ellos en Copa Postobón, los perdió.
Por eso ganar le significaría doble satisfacción, porque los tres puntos le asegurarían el paso a la semifinal de la Copa Mustang. Del rival, Cabrero reiteró que es el mejor elenco del país en este momento y de ahí que tome las precauciones necesarias.
Ya quemaron una opción en Bogotá, ahora solo les queda la Mustang para salvar el semestre.
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