Una buena parte de las acciones que se realizan cotidianamente en un hogar pueden revestir riesgo para quienes allí habitan.
Entre las más comunes, Carlos Enrique Uribe Restrepo destaca el sobrecargar el sistema eléctrico. Esto ocurre cuando en un toma que trae entradas para dos equipos, conectamos un trifilar, una extensión o un cortapicos y de éste 5 ó 6 equipos. A esto se suma, el enrollar o amarrar los cables que puede generar un efecto resistencia, pues el caucho se va calentando y puede generar un incendio.
De igual forma, descuidar los elementos que se tienen en el horno o en el fogón mientras se realizan otras actividades como hablar por teléfono, puede generar que las ollas se calienten demasiado y tiendan a prenderse.
Por otro lado, querer ahorrarse unos pesos no siempre es una buena idea, pues en ocasiones esta es la excusa para sobrecargar los breques sin tener en cuenta que éstos están diseñados para un voltaje específico. Además, es importante revisarlos periódicamente porque tienen una vida útil determinada.
Así mismo, algunos prefieren hacer instalaciones artesanales en lugar de pagarle al personal idóneo para realizar el trabajo y aspectos tan simples como no elegir un cable del calibre adecuado pueden ser potencialmente peligrosos.
Por último, la recomendación es tener los elementos necesarios para sortear una emergencia de incendio, pues todos creen que el fuego se apaga con agua pero en el caso del aceite, por ejemplo, el agua contribuye a que crezcan las llamas y puede conducir a sufrir quemaduras graves.
Pico y Placa Medellín
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