La Ley estatutaria 1621 de abril 17 del 2013 regula el marco jurídico de lo que se llama la inteligencia militar y también la contrainteligencia (¿Si inteligencia es autorizar que se espíe a los opositores, los negociadores de procesos, los sindicatos, particulares fastidiosos, la contrainteligencia es la que permite espiar a los servidores públicos, organismo o entidad que el gobierno considere inconveniente?) En Estados Unidos COINTELPRO (Cointelpro Intelligence Program) es un programa del FBI cuyo propósito es investigar y desbaratar las organizaciones políticas disidentes en ese país. ¿Ocurrirá aquí lo mismo, bajo el marco de la ley de inteligencia? ¿Por qué no se chuzaron a los amigos de Interbolsa o a los Nule y sus primos?
Es bien simpático que el presidente Santos, en abierta contradicción (como casi en todas sus declaraciones), diga inicialmente que "fuerzas oscuras están detrás de las chuzadas del Ejército a los negociadores del proceso de paz y luego salga a decir que son totalmente legales, oficinas fachada de chuzadas como las recientemente descubiertas en Bogotá. El artículo 4 de la referida ley dice textualmente:
"Ninguna información de inteligencia y contrainteligencia podrá ser obtenida con fines diferentes de:
a. Asegurar la consecución de los fines esenciales del Estado, la vigencia del régimen democrático, la integridad territorial, la soberanía, la seguridad y la defensa de la Nación".
¿Y quién define cuáles son los beneficios esenciales del Estado? ¿Los motivados por el interés general o el particular? (Reelección).
Esto requiere explicaciones: si el Fiscal General, que mete las narices en todo, dijo que de haber sabido que el local registrado era una fachada de inteligencia, no habría hecho el allanamiento. Y entonces.
Y el folclórico ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, al decir que apenas se entera, se quiere hacer el de la oreja mocha. ¿Qué pasó con las famosas chuzadas del DAS? Nada. Y lo más probable es que con estas nuevas tampoco pase nada. No vengan a decir que esta oficina de chuzadas fue montada por oficiales del Ejército y la policía. Esa no la cree ni el más ingenuo. Desde el alto gobierno los autorizaron. Ahora vendrá la cortina de humo y a la espera del próximo escándalo que haga olvidar este penoso incidente.
Usted, ciudadano de a pie, ¿le gustaría que le chuzaran su teléfono bajo la premisa de que "hay que conseguir los beneficios esenciales del Estado?
¿Si Santos está tan seguro de que el proceso de paz va a llegar a buen término, por qué tiene que estar espiando a los negociadores? Lo que no sabemos es si los negociadores también están espiando a De la Calle y su combo.
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